La bromatología es la disciplina científica dedicada al análisis de los alimentos. Se trata de una especialidad centrada en el estudio de las sustancias que los seres humanos ingieren para su subsistencia.
La bromatología investiga la composición química, las calorías, los nutrientes, las propiedades físicas y la toxicología de los alimentos, entre otras propiedades. Los conocimientos generados por esta área del saber resultan muy importantes a la hora de producir, conservar, manipular y distribuir las sustancias alimenticias, sobre todo para reducir los riesgos de efectos negativos que pueden provocar en la salud de quienes las consumen.
Puede decirse que la bromatología permite garantizar la calidad de los alimentos. Prestando atención a los datos aportados por los especialistas, se puede saber cómo elaborar, almacenar y distribuir un producto cuidando la seguridad alimenticia. El grado de control que caracteriza la industria alimentaria en la actualidad nos lleva a preguntarnos cómo hacía el ser humano para proteger su salud siglos atrás.
Tipos de bromatología
Es posible diferenciar entre la antropobromatología y la zoobromatología. La antropobromatología se orienta al análisis de los alimentos consumidos por el hombre, mientras que la zoobromatología se vincula a las comidas destinadas a los animales.
Es importante destacar que en el Estado suelen existir diversas oficinas o dependencias dedicadas al control bromatológico de los alimentos. Su objetivo es que no se ofrezcan al público aquellas comidas que pueden generar problemas de salud. Supongamos que, en un restaurante, no se cuida la higiene en la cocina. Por eso los platos contienen bacterias dañinas que pueden provocar intoxicaciones. Al advertir esta situación tras un control bromatológico, las autoridades deciden clausurar el restaurante hasta que mejore sus condiciones de trabajo y pueda ofrecer alimentos que no pongan en riesgo la salud de los comensales.
La bromatología se apoya en otras ramas y conceptos para llevar a cabo sus estudios sobre los alimentos, y entre ellas se encuentran la salubridad, la organolepsia, el valor nutritivo y la química analítica.
Conceptos relacionados
Por salubridad entendemos todas las cualidades o características de un producto que lo presentan como algo beneficioso para la salud, o bien «no perjudicial». También se puede definir como el estado de salud general de una zona geográfica en particular (por ejemplo: «la salubridad de esta ciudad se mantiene invariable»). La salubridad aparece en diferentes situaciones típicas de la vida del ser humano, como ser los proyectos de urbanización, donde es importante preservar este aspecto de la vida, así como la seguridad.
La organolepsia, por su parte, hace referencia a una serie de propiedades denominadas organolépticas que sirven para describir los rasgos físicos de la materia, de acuerdo a lo que podemos percibir por medio de nuestros sentidos: la temperatura, el color, el olor, la textura y el sabor, entre otros. La importancia de su estudio reside en que permite una evaluación inicial sin necesidad de recurrir a los instrumentos de medición.
Con respecto al valor nutritivo, se desprende de la proporción de productos químicos presentes en los alimentos que permiten a las células que lleven a cabo las funciones necesarias para su desarrollo. La célula toma los nutrientes y los transforma en constituyentes celulares por medio del anabolismo, un proceso metabólico que los degrada para obtener energía y otras moléculas. Precisamente, a través de los alimentos obtenemos la energía para mantener nuestra salud y funcionar adecuadamente.
La química analítica, por último, tiene el objetivo de estudiar la composición química de los materiales haciendo uso de varios métodos de laboratorio. La bromatología aprovecha esta rama de la química para analizar los alimentos de diferentes formas, tomando en cuenta las reacciones químicas y las interacciones físicas para determinar su calidad y garantizar la seguridad a los consumidores.