
Distintas vanguardias artísticas recurrieron al caligrama como arte poético.
Un caligrama es un texto que, gracias a la organización de las letras, también se constituye como un dibujo. Los caligramas, de este modo, suelen combinar la poesía con la representación gráfica de figuras vinculadas a la temática de los versos.
Puede decirse que los caligramas forman parte de la poesía visual. En este caso, las palabras crean una imagen que expresa, de modo visual, aquello que las propias palabras mencionan.


La etimología
Antes de avanzar con la definición de caligrama, es necesario conocer su origen etimológico. En este caso, podemos determinar que tiene su origen en el griego ya que es fruto de la suma de componentes de dicha lengua:
- El adjetivo kallos, que puede traducirse como “bello”.
- El verbo graphein, que es sinónimo de “escribir”.
- El sufijo -ma, que se utiliza para indicar el resultado de la acción.
Precisamente por eso, caligrama puede traducirse como “bella escritura”.

Muchos caligramas se destacan por su originalidad y la innovación de sus autores.
Ejemplos de caligrama
Supongamos que un poeta escribe sobre un león. Para desarrollar un caligrama, tendrá que desplegar las palabras de sus versos de manera tal que, visualmente, creen la imagen de uno de estos animales. Dicho de otro modo: al escribir su poema sobre un papel, tendrá que ir dibujando la figura de un león con los versos. Así generará un caligrama.
Lo mismo tendrá que hacer quien pretende formar un caligrama relacionado a una flor. Primero tendrá que pensar los contenidos al respecto: puede tratarse de un poema, una reflexión o incluso de palabras sueltas. Al plasmar estos contenidos en un papel o una pantalla, deberá organizarlos de forma que constituyan el dibujo de una flor, creando el caligrama en cuestión.
En la actualidad son muchos los profesores que no dudan en hacer uso de los caligramas en clase con el objetivo de que sus alumnos empiecen a interesarse por la poesía de una manera tan sorprendente, visual y hasta lúdica.

La disposición de las palabras para desarrollar una poética visual es la esencia de los caligramas.
Autores famosos
A lo largo de la historia muchos escritores se destacaron por sus caligramas. Uno de los más importantes fue Guillaume Apollinaire, poeta francés nacido en 1880 y fallecido en 1918. El español Gerardo Diego, el cubano Guillermo Cabrera Infante, el chileno Vicente Huidobro y el argentino Oliverio Girondo son otros renombrados autores de caligramas.
Asimismo podemos también tener en consideración a otros importantes e ilustres autores que utilizaron con asiduidad el caligrama. Este sería el caso del poeta catalán Joan Salvat-Passasseit (1894–1924), quien se convirtió en un verdadero referente en ese sentido dentro de su comunidad autónoma. Precisamente uno de sus trabajos se puede leer y descubrir en un edificio significativo del famoso Paseo del Born de Barcelona.
Cómo hacer un caligrama
La composición de un caligrama es un desafío que demanda creatividad. En esta expresión artística cargada de simbolismo tiene mucha importancia la estética, aunque el juego visual con las palabras obliga a considerar forma y contenido de manera simultánea.
La experimentación es, posiblemente, la mejor manera de adentrarse en esta forma poética. Hay que crear muchos manuscritos y diagramas para aprender a plasmar palabras como imágenes aprovechando los espacios y construyendo la estructura adecuada para que favorecer la lectura.
Se recomienda, como primer paso, tener definido tanto el poema como la figura. Dicha figura, por supuesto, debe contar con algún tipo de vínculo con los versos.
Para crear el caligrama en sí mismo, la opción más habitual consiste en disponer las letras en la hoja de manera tal que formen la figura y, a su vez, puedan leerse las palabras. Esto implica ir dibujando mientras se escribe. Otra posibilidad es hacer el dibujo primero con lápiz, luego escribir sobre él y finalmente borrar las líneas para que solo quede lo escrito.
No se puede dejar de mencionar que no existe una forma «correcta» para crear caligramas. Lo importante es que el diseño que se lleve a cabo permita cumplir con el objetivo de conjugar la creatividad poética con la composición gráfica. Es decir, la ilustración tiene que ser identificable, pero también las letras deben poder leerse. Luego la interpretación del mensaje con su significado ya depende del lector/observador y de su atención, su bagaje cultural, el contexto de la recepción, etc.
Una editorial
No podemos olvidar de la existencia de la Editorial Caligrama. Esta es un sello de publicación personalizada que comenzó su andadura en 2014 y actualmente forma parte del Grupo Lantia. Se encuentra dirigida, fundamentalmente, a autores que apuestan por impulsar su carrera literaria y que deciden hacerlo autoeditando la obra que poseen.
A lo largo de su historia ha editado más de 32.000 libros de unos 23.000 autores. Sus servicios incluyen, además de la edición, tareas vinculadas a la promoción y la distribución de las obras, que pueden enmarcarse en géneros de la literatura como la poesía, la novela, la autoayuda o el ensayo.
La propia Editorial Caligrama destaca que muchos de sus autores, con el tiempo, llegaron a grandes compañías del sector como Grijalbo y Alfaguara.