Captura es el proceso y el resultado de capturar: atrapar, aprehender, detener, encerrar o encarcelar. El término suele utilizarse respecto al arresto de un delincuente por parte de las fuerzas de seguridad.
Por ejemplo: “Tras una extensa persecución, la policía logró la captura del asaltante”, “El prófugo tiene un pedido de captura ordenado por un juez federal”, “Trabajé cinco años para conseguir la captura de este narcotraficante”.
La idea de captura puede vincularse a diversas nociones policiales y jurídicas. Si un policía observa a una persona cometiendo un delito, puede capturarla. Un juez, por su parte, puede ordenar la captura de un individuo por varios motivos. En cada caso, la captura puede referirse a situaciones específicas: la captura puede ser una aprehensión, una detención o un encarcelamiento, por citar algunas posibilidades.
En el terreno de la informática, se conoce como captura de pantalla a la imagen que se genera para almacenar aquello que se está exhibiendo en la pantalla de una computadora (ordenador) o de otro dispositivo. Esta captura de pantalla es una especie de “fotografía” de lo expuesto.
Para que sea posible realizar una captura de pantalla, son necesarias dos partes esenciales del proceso: el componente físico, que en este caso es la tarjeta gráfica, y el lógico, el algoritmo programado para permitirle al usuario hacerse con una copia de las imágenes que está viendo en pantalla y guardarla para su posterior uso.
Si bien la informática actual nos permite trabajar en entornos dotados de un gran dinamismo, con un sinfín de elementos interactivos y un elevado nivel de animación, los dispositivos tales como ordenadores y teléfonos nos muestran muchos cuadros por segundo que nos generan la ilusión de imágenes en movimiento, tal y como lo hacían los primeros proyectores del siglo pasado (salvando las grandes diferencias tecnológicas entre ambos medios).
En otras palabras, la «captura» de pantalla no es más que la acción de almacenar una imagen estática que ya se encontraba en la memoria del dispositivo. En este terreno existe otro concepto que también utiliza el término captura, aunque en este caso para el vídeo; aquí el camino se bifurca, ya que esto puede hacerse con un programa o con un equipo externo.
La captura de vídeo es uno de los procesos más usados en la actualidad por los especialistas y aficionados del mundo del videojuego, ya que les permite contar con una réplica de una sesión de juego que luego pueden examinar cuantas veces quieran para evaluar cuestiones como la resolución a la que renderiza los gráficos el motor, los efectos visuales que utiliza, la fluidez que es capaz de ofrecer y la amplitud de color.
Cuando se utiliza un aparato externo, el proceso podría compararse con la filmación de una pantalla, aunque en este caso la imagen resultante es perfecta, ya que no existe ninguna interferencia externa. Una de las configuraciones más comunes consiste en conectar en la capturadora el cable que normalmente iría al monitor, y luego de allí sacar otro cable para finalmente enviar el vídeo al monitor. Los mejores equipos suelen ser muy costosos, ya que deben contar con la tecnología para grabar vídeo de altísima calidad sin pérdida.
La captura de un pescado, por otra parte, es el objetivo de la pesca. En algunos casos la pesca es deportiva y el ejemplar luego se devuelve al agua. En la caza, la captura de un animal suele implicar su muerte: “Luché durante dos horas para concretar la captura de este tiburón”, “Las autoridades recordaron que la captura de zorros está prohibida en el parque nacional”, “Juan casi logra su primera captura en el lago, pero finalmente el pez huyó”.
