Una carreta es un tipo de carro (vehículo con dos ruedas, armazón que sostiene la carga y varas que permiten enganchar el tiro). En el caso específico de las carretas, son carros estrechos y de gran longitud, más bajos que otros, que tienen un plano que se extiende hasta la lanza donde se realiza la sujeción del yugo.
Las carretas son vehículos que se desplazan por tracción animal. Muchas veces el animal elegido para tirar de una carreta es un caballo, aunque también pueden utilizarse bueyes, mulas u otras especies.
Durante muchos años, las carretas y otros tipos de carros fueron el principal medio de desplazamiento de los seres humanos. No solo permitían el traslado de personas, sino también de mercaderías y otros tipos de carga.
A un grupo de carretas y al taller donde se fabrican, se restauran y se reparan estos vehículos se los denomina carretería. A la persona que fabrica carretas o que conduce a los animales que tiran de estos vehículos, por su parte, se los conoce como carretero.
Con respecto a los orígenes de la carreta, se remontan a cuatro mil años antes de Cristo en Asia occidental y Europa, y a tres mil años en el Valle del Indo. Al continente americano llegó bastante más tarde, aproximadamente en el siglo XV, junto con las invasiones de los conquistadores españoles; cabe mencionar que hasta entonces se dice que los nativos americanos soportaban sus propias carga sin explotar a ningún animal, algo verdaderamente digno de admiración.
En varios momentos de la historia, el ser humano ha recurrido a carretas de mano relativamente pequeñas. Uno de los ejemplos más comunes se encuentra en la migración de los mormones hacia Utah, en Norte América, que tuvo lugar entre los años 1856 y 1860. Del mismo modo, unas carretas llamadas rickshaw, tiradas por personas, se usan incluso al día de hoy en algunas ciudades del sureste de Asia para viajes cortos.
Cuando un líder de la antigua Roma sufría una derrota, por lo general se lo transportaba en una carreta mientras duraba la exhibición del general que había obtenido la victoria.
No debemos olvidar que ningún animal escoge la vida de esclavo a la que el ser humano lo somete, así como tampoco lo haríamos nosotros en nuestro sano juicio. Detrás del supuesto encanto de un paseo a caballo o en carreta, muy populares en varias partes del mundo como dos de las tantas atracciones turísticas, está la triste realidad de los animales, que pasan horas interminables atados, aburridas esperas entre viaje y viaje, no pueden correr ni caminar con libertad, entablar relaciones sociales con otros seres de su especie, que deben sufrir el calor, el frío, la lluvia y las nevadas.
Si bien el maltrato animal no debería ser aceptado en ningún contexto histórico, en la actualidad es mucho más difícil de justificar que varios siglos atrás. Con los avances tecnológicos e industriales podemos conseguir productos completamente automáticos que nos sirven para cualquiera de las tareas tradicionales y para muchas más que habrían sido imposibles en el pasado.
En el lenguaje coloquial, se suele calificar como carreta a alguien o algo que se desplaza con lentitud (debido a la comparación entre las velocidades que alcanzan las carretas y los vehículos a motor). Por ejemplo: “¡Este coche es una carreta! No entiendo por qué no puede ir más rápido”, “El nuevo delantero del equipo es una carreta”, “¡Apúrate, carreta, que vamos a llegar tarde!”.
Punta Carretas, por último, es el nombre de un barrio de Montevideo, la capital de Uruguay. La antigua penitenciaría de dicha zona, inaugurada en 1915 y cerrada en 1986, actualmente es un importante centro comercial: Punta Carretas Shopping Center.