El vocablo griego katēgoría llegó al latín tardío como categorĭa, que pasó a nuestra lengua como categoría. Se denomina categoría a una clase, un tipo, una condición o una división de algo.
Por ejemplo: “Si el año próximo me suben de categoría en mi trabajo, pasaré a ganar más dinero”, “Hay equipos de la segunda categoría del fútbol local que tienen muy buen nivel”, “La deportista argentina ganó la medalla de oro en la categoría de hasta 48 kilogramos”.
En el ámbito laboral o profesional, se suele dividir a las personas en categorías de acuerdo a sus capacidades, responsabilidades y antigüedad en el puesto. Las distintas categorías, a su vez, suponen recibir diferentes remuneraciones. Un docente con categoría auxiliar, por citar un caso, gana menos que otro con categoría de titular.
Precisamente dentro del ámbito profesional son importantes las categorías para poder determinar el grupo de cotización al que pertenecen los empleados y, por tanto, para fijar el salario de los mismos. Así, por regla general, se habla de categorías tales como las siguientes: ingenieros y licenciados, ayudantes titulados, jefes administrativos, ayudantes no titulados, oficiales administrativos, subalternos, auxiliares administrativos…
Los deportes también suelen apelar a categorías para organizar sus competencias. En el fútbol, hay torneos de diversas categorías o divisiones. La categoría más importante suele conocerse como A o Primera División. En el boxeo, el judo y otras disciplinas de contacto, los deportistas compiten en categorías que se determinan por el peso.
Dentro del ámbito de la Lengua, nos encontramos con las llamadas categorías gramaticales. Estas son las clasificaciones de palabras que se realizan en función de la labor que esas desempeñan dentro de una oración. De esta manera, nos topamos con algunas como las siguientes categorías:
-Sustantivos, que son aquellas palabras que se encargan de nombrar o designar a objetos o personas. Se pueden clasificar a su vez en varias categorías como concretos, propios, abstractos, impropios, individuales…
-Adjetivos, que son las palabras que acompañan y que vienen a determinar al sustantivo. Pueden ser calificativos, posesivos, interrogatorios, numerales, demostrativos…
-Artículos, que acompañan a un sustantivo al que enuncian. Hay que destacar que tienen que coincidir con ese tanto en género como en número.
-Pronombres, que se identifican por ser las palabras que vienen a sustituir al sustantivo. Se clasifican en interrogativos, posesivos, indefinidos…
-Preposiciones, que son palabras que carecen de significado a nivel léxico.
-Conjunciones, que son invariables como las preposiciones y que se encargan de indicar la relación que existe entre dos o más oraciones o palabras.
-Verbos, que son las palabras que se encargan de establecer e indicar la acción que se produce en la oración.
Categoría, por otro lado, se utiliza como sinónimo de calidad: “Mañana iremos a cenar a un restaurante de gran categoría”, “El dinero solo nos alcanzó para dormir en un hotel de poca categoría”, “La categoría de este licor es indiscutible”.
La gramática (como modo de clasificación de las palabras) y la filosofía (como una entidad, noción o concepto de carácter general y abstracto) también apelan a la idea de categoría.