El adjetivo caucásico hace referencia a quien es oriundo del Cáucaso o a aquel o aquello que está vinculado a esta región que se desarrolla entre Asia y Europa. De este modo es posible hablar de raza caucásica, pueblo caucásico, lengua caucásica, etc.
Se dice que una persona es de raza caucásica cuando su color de piel es blanco. La noción surgió a partir de una suposición de su origen. Un individuo caucásico o caucasoide, por lo tanto, tiene tez clara.
Las personas caucásicas
Por lo general las personas caucásicas son naturales de Europa, el norte de África, el sur de Asia y ciertas regiones de América. De todos modos el color de la piel varía de acuerdo a múltiples factores y no se puede asociar exclusivamente a un determinado país o un cierto continente.
Es importante destacar que la división del ser humano en razas como la caucásica, la negra y otras ya no suele utilizarse debido a que muchas veces motiva el racismo (la discriminación de sujetos de acuerdo a la raza que se le atribuye). Además numerosos antropólogos afirman que nuestra especie no cuenta con razas.
El racismo
El uso del término «blanco» para designar una raza surgió en el año 1781 cuando lo propuso un socioantropólogo alemán llamado Johann Friedrich Blumenbach para distinguir la población europea de las demás. En su hipótesis sostenía que las personas de piel clara habían aparecido en las montañas del Cáucaso, y que desde allí se habían dispersado por otras tierras.
El racismo ha sido y continúa siendo uno de los problemas más graves y lamentables de nuestra especie. Ya en el año 1855, un diplomático y filósofo francés llamado Joseph Arthur de Gobineau propuso la superioridad de la raza nórdica por encima de todas las demás, en su Ensayo sobre la desigualdad de las razas humanas. Del mismo modo, sostenía que la mezcla entre diferentes etnias era perjudicial ya que podía degenerar la pureza de las razas.
Los pueblos caucásicos
Los pueblos caucásicos, por otra parte, son las etnias que residen en la región del Cáucaso. Puede tratarse de comunidades que viven en zonas de Rusia, Georgia, Azerbaiyán, Armenia, Turquía o Irán.
Los idiomas que hablan estos grupos étnicos se conocen como lenguas caucásicas. El georgiano, el checheno y el abaza están entre estas lenguas, empleadas por miles de personas en la región del Cáucaso.
Las lenguas de la región
Dado que todas las lenguas que se hablan en el Cáucaso tienen alguna relación filogenética con otras (tanto de la misma región como del exterior), se dice que ninguna lengua caucásica es aislada, es decir que no son naturales y carentes de vínculo con con otras, vivas o muertas.
Gracias al trabajo de comparación entre las lenguas caucásicas, los especialistas han establecido la existencia de tres familias disjuntas, que en un primer momento no parecen estar emparentadas: las meridionales, las del noroeste y las del nordeste.
La familia de las lenguas caucásicas meridionales también se denomina caucásica del sur, lenguas kartvelianas o familia georgiana, y en ella se encuentran el suano (también conocido como svan), el georgiano, el mingrelio (o magreliano) y el lazo (o laz); estos últimos dos se encuentran muy próximos entre sí.
Las otras dos familias se enmarcan en la familia septentrional. Con respecto a las lenguas caucásicas del noroeste, posee tres ramas: el ubijé, el adigué y el abaza. De acuerdo con los estudios de ciertos especialistas, en esta familia también debe incluirse el hatti, una antigua lengua, ya desaparecida, que se hablaba en Anatolia.
Por último se encuentra la familia caucásica el nordeste, también denominada Nakh-Daguestán, que distingue entre las lenguas del Daguestán y las del norte centro, donde encontramos el ingusetio, el checheno y el bácico.