El cognitivismo es una corriente de la psicología que se especializa en el estudio de la cognición (los procesos de la mente relacionados con el conocimiento). La psicología cognitiva, por lo tanto, estudia los mecanismos que llevan a la elaboración del conocimiento.
La construcción del conocimiento supone varias acciones complejas, como almacenar, reconocer, comprender, organizar y utilizar la información que se recibe a través de los sentidos. El cognitivismo busca conocer cómo las personas entienden la realidad en la que viven a partir de la transformación de la información sensorial.
Cognitivismo y conocimiento
Para el cognitivismo, el conocimiento es funcional ya que cuando un sujeto se encuentra ante un acontecimiento que ya ha procesado en su mente (es decir, que ya conoce), puede anticiparse con mayor facilidad a lo que puede suceder en el futuro próximo.
Los conocimientos ayudan a que las personas puedan desarrollar planes y fijarse metas, minimizando las probabilidades de experimentar una consecuencia negativa. La conducta de los seres humanos se ajusta a lo cognitivo y a las expectativas de lo conocido.
El concepto en la psicología
El cognitivismo aparece como una evolución de la psicología conductista, ya que intenta explicar la conducta a partir de los procesos mentales. Los conductistas, en cambio, se basaban en la asociación entre estímulos y respuestas.
Los psicólogos cognitivos, por lo tanto, resaltan que, según la forma en que la persona procesa la información y entiende el mundo que la rodea, desarrolla un determinado tipo de conducta. Los seres humanos contrastan las nuevas informaciones con su estructura cognitiva y, a partir de allí, moldean sus acciones.
En la Teoría Completa del Desarrollo Cognoscitivo, desarrollada por el reconocido psicólogo Jean Piaget, se exponen los dos atributos que, en su opinión, representan la inteligencia: la organización, etapas de conocimientos que llevan a diversas conductas en cada situación; la adaptación, que se relaciona con la adquisición de nueva información y el acto de acomodarse a dicha información.
Relación del cognitivismo con el constructivismo
Según el paradigma del cognitivismo, el aprendizaje es un proceso que acarrea la modificación de los significados en el interior de la mente, y esto ocurre de manera intencional una vez que una persona interactúa activamente con la información que recoge de su medio. Este punto de vista surgió a finales de la década de los años 60, a modo de transición entre el paradigma del conductismo y las teorías actuales de la psicopedagogía.
Emilia Ferreiro Schiavi, psicóloga y escritora nacida en Argentina en 1936, es una figura importante dentro del estudio y la investigación de la psicología. Al respecto del cognitivismo, señala que se enfoca en la representación mental y, por consiguiente, en las dimensiones o categorías de lo cognitivo, que son la percepción, la atención, el lenguaje, la memoria, el pensamiento y la inteligencia.
Ferreiro también agrega que el cognitivismo suele acudir a diversos enfoques para explicar el proceso del aprendizaje, entre los cuales se encuentra el procesamiento de la información. Por otro lado, es también importante el análisis del modo en el cual los actos son guiados por las representaciones mentales y de cómo éstas se construyen.
Decodificación de significados
En pocas palabras, el cognitivismo es un proceso independiente que consiste en decodificar los significados para adquirir conocimientos a largo plazo y desarrollar estrategias para poder pensar libremente, investigar y aprender, y esto hace que toda materia sea valiosa en sí misma.
El paradigma del constructivismo se desprende de esto, ya que se trata de una forma de entender el aprendizaje como un proceso activo, en el cual cada ser humano construye su propia realidad y sus propias experiencias. Para el constructivismo, cada persona se involucra voluntariamente con otras para aprender y generar el conocimiento, apoyándose de manera fundamental en la retroalimentación para adquirir los contenidos.