
El complemento directo se aplica a un verbo transitivo.
El complemento directo es la función sintáctica correspondiente a un argumento del verbo que integra el sintagma verbal. El concepto también se emplea para aludir al segmento de la oración que desarrolla esta función.
En palabras más simples, el complemento directo es el elemento sobre el cual recae la acción del verbo. Se trata de un componente del predicado.

Características del complemento directo
El complemento directo puede estar compuesto por sustantivos, pronombres, sintagmas preposicionales, sintagmas nominales u oraciones subordinadas. Se lo suele identificar preguntando «qué» o «a quién» al verbo.
Si nos centramos en los términos que brinda la gramática, decíamos líneas arriba que el complemento directo es una función sintáctica. Esto supone que es un rol desarrollado por un sintagma (un segmento sintáctico) respecto a otro sintagma o al núcleo.
Siguiendo con el detalle técnico, esta función sintáctica se asocia al argumento del verbo interno que se encuentra en el sintagma verbal; la idea de argumento, en tanto, refiere a una selección semántica que lleva a cabo el predicado de acuerdo a su significado.
Simplificando, el complemento directo es el objeto que recibe la acción expresada por el verbo, excepto cuando éste es intransitivo. Sin el complemento u objeto directo, el verbo no está en condiciones de desarrollar su significado de un modo completo.

Un sintagma nominal puede asumir la función de complemento directo.
Algunas consideraciones
El complemento directo, al encontrarse en el sintagma verbal, se incluye después del verbo. Esto puede hacerse tanto contiguamente como separado. Por ejemplo: «Comí hamburguesas en casa», «Comí en casa hamburguesas».
Otra posibilidad es que el complemento directo se posicione como foco y se anteponga a la oración: «Esa incomodidad siente ella». Asimismo, puede repetirse con sintagmas preposicionales que se erigen como tópicos: «A Ricardo hace mucho que no lo encuentro», «Esta tarea no quiero realizarla».
Debe tenerse en cuenta que existen variantes de acuerdo a la región geográfica. Si el complemento directo posee un referente específico que, además, es inanimado, generalmente se usa la preposición «a» para marcarlo. En este caso, se habla de complemento directo preposicional: «Visitaré hoy a mi novia», «Acarició al gato». No obstante, la preposición puede obviarse en algunas zonas.
En cambio, cuando el referente es animado aunque no específico, lo habitual es que no se utilice la preposición: «Necesito un abogado experimentado» (y no «Necesito a un abogado experimentado»). En ciertas áreas, por otro lado, el complemento directo se duplica aunque no haya un tema inicial: «Hace rato que no lo cruzo a Miguel».
Otra cuestión a considerar es que, en oraciones transitivas, el complemento directo puede transformarse en sujeto de su correspondiente versión pasiva: «La enfermera atendió al herido» / «El herido fue atendido por la enfermera». Si bien esto es una regla general, si el sintagma verbal se forma con verbos transitivos de estado o el complemento directo es indefinido, puede no aplicar la conversión.
Cabe destacar que también existe el complemento indirecto u objeto indirecto. Dicha función sintáctica alude al elemento que es receptor de la acción del verbo de un modo que no es directo: «El maestro les dio varias indicaciones para la evaluación».

El complemento directo de la voz activa actúa como sujeto de la voz pasiva.
Ejemplos de complemento directo
Si bien la teoría es indispensable para comprender en profundidad qué es un complemento directo, repasar ejemplos es posiblemente la mejor forma de reconocer cómo se aplica esta función sintáctica.
Tomemos el caso de la siguiente oración: «Renata trajo sándwiches a la oficina». Un análisis sintáctico nos permite advertir que «Renata» es el sujeto ya que se trata de quien lleva a cabo la acción. El predicado, en tanto, es «trajo sándwiches a la oficina». En este predicado, a su vez, el verbo «trajo» es el núcleo.
Para identificar el complemento directo, se puede preguntar «qué» al verbo: ¿qué trajo Renata a la oficina? La respuesta es «sándwiches». Por lo tanto, el complemento directo de la oración «Renata trajo sándwiches a la oficina» es «sándwiches». Sin ese término, el verbo no tendría su significado completo en este contexto.
Veamos otro ejemplo de complemento directo a través de la siguiente oración: «Juan le envió una postal a su abuelo». La separación en sujeto y predicado es la siguiente: «Juan» es el sujeto y «le envío una postal a su abuelo» es el predicado.
Si nos preguntamos qué le envió Juan a su abuelo, hallamos el complemento directo: «una postal». Como ya explicamos anteriormente, si eliminamos dicho objeto directo la oración pierde sentido: «Juan le envío a su abuelo». El verbo «enviar» no tiene un significado completo por sí solo.
Repasemos un ejemplo más: «Juan ya vio al médico». Con un análisis de la sintaxis de esta oración, podemos determinar que el sujeto es «Juan» ya que es quien realiza la acción. El predicado, pues, es «ya vio al médico».
Examinando a quién vio Juan, descubrimos el complemento directo, que es «al médico». Sin esa aclaración, resultaría imposible saber a quién vio el sujeto: «Juan ya vio».