Una conflagración es el estallido de un conflicto bélico.
Conflagración es una agitación violenta de una nación o un pueblo. Tal es el uso que aparece con mayor frecuencia. Se trata de un vocablo que se originó en el latín conflagratio.
TemasEstallido de un conflicto
La conflagración implica el estallido de un conflicto. Muchas veces el concepto se asocia a un enfrentamiento bélico entre dos o más países.
Por ejemplo: “La tensión entre ambas naciones sigue escalando pese a los esfuerzos de los mediadores y hay temor por una conflagración”, “El gobierno socialista cree que, en caso de una conflagración, recibirá el apoyo de sus vecinos”, “Debemos evitar una conflagración ya que el coste para nuestro pueblo puede ser muy elevado”.
En el primer ejemplo el emisor expresa el miedo a que la mediación para calmar a las dos naciones enfrentadas no surta efecto, sino que estalle un conflico bélico entre ambas. Continuamos con la declaración de un gobierno que está seguro de que recibiría apoyo de los países más próximos si se encontrara en medio de una guerra. Por último, un consejo para pensar muy bien antes de dar lugar a una conflagración, para evitar el precio que debería pagar el pueblo en un caso como ese.
Incendio
Conflagración también es un sinónimo de incendio. Aunque la Real Academia Española (RAE) en su diccionario indica que esta acepción está en desuso, aún se la puede encontrar en numerosos artículos periodísticos: “Los bomberos, luego de varias horas de trabajo, lograron extinguir la conflagración registrada en el parque nacional”, “La conflagración se inició por un cortocircuito en el dormitorio principal de la vivienda”, “Una familia tuvo que abandonar su hogar para huir de la conflagración que no deja de avanzar por toda la zona boscosa de la región”.
Es importante mencionar que el verbo conflagrar, procedente del latín conflagrāre, hace mención a incendiar o inflamar. Por lo tanto, hay una vinculación directa entre dicha acción y la acepción de conflagración como un incendio. Además, dado que incendiar e inflamar pueden tener un significado simbólico (asociado a un enardecimiento del ánimo), la idea de conflagración también se usa como una perturbación o conmoción.
Etimología de conflagración
La etimología del término conflagración nos lleva al latín conflagratio, conflagrationis, que en sus orígenes significaba «estar en llamas, ser consumido por el fuego». Otra acepción posible es «la erupción de un volcán», como encontramos en la obra del historiador romano Cayo Suetonio Tranquilo, cuando habla de la erupción del Vesubio. Pero también sirve para hacer referencia a toda gran perturbación que altera los ánimos de una manera considerable, como una catástrofe, un enfrentamiento bélico o un diluvio (este uso lo encontramos en las obras de Quinto Septimio Florente Tertuliano y Lucio Anneo Séneca).
La acepción más antigua de conflagración es «gran incendio».
Es interesante señalar que la primera acepción que señalamos al principio de este artículo («estallido de un conflicto») no siempre ha sido válida en nuestro idioma, sino que se trata de una en sentido metafórico; por el contrario, a lo largo de muchos años, esta palabra solamente se usaba para denotar un gran incendio.
A nivel estructural, en la composición de la palabra composición encontramos un nombre terminado en un sufijo: comenzamos por el ya mencionado verbo conflagrar, al cual se le adjunta -ción, el cual sirve para formar sustantivos que denotan acción y efecto (como ser, «acción de incendiar o efecto de las llamas»). Pero, a su vez, este verbo se puede descomponer en el prefijo con- («en conjunto, en su totalidad») y el verbo latino flagrāre («estar en llamas, quemarse»). Este último dio lugar a otros términos y locuciones, como ser flagrante e in fraganti, ambos muy usados en la actualidad.
