
Un convenio colectivo fomenta las buenas prácticas laborales.
Un convenio colectivo es un contrato que se establece entre un conjunto de trabajadores (representados por su sindicato) y los empleadores de un determinado sector económico o de una compañía. Se trata de un acuerdo vinculante que establece las características más importantes del vínculo laboral, como los salarios, las horas de trabajo, las licencias por enfermedad y las vacaciones pagadas.
Es importante indicar que un convenio es un pacto o un compromiso. El adjetivo colectivo, en tanto, refiere a aquello vinculado a un grupo de personas.
Puede decirse que un convenio colectivo es un documento donde los empleados y la patronal plasman por escrito qué condiciones de trabajo rigen en un ámbito específico. Por lo tanto constituye un instrumento que contribuye a la protección de los derechos laborales.

Características de un convenio colectivo
Un convenio colectivo instituye reglas que regulan una relación laboral. La aplicación de sus cláusulas es obligatoria para la totalidad de los trabajadores (más allá de su afiliación a los sindicatos o gremios) y los empleadores del sector correspondiente.
Estos convenios surgen de una negociación colectiva. En dicho proceso, las organizaciones de trabajadores y las asociaciones de empleadores dialogan para intentar alcanzar un trato que, una vez establecido, se plasma en el convenio colectivo.
Se entiende que una negociación colectiva forma parte del diálogo social. El procedimiento es voluntario: a través de él, las partes buscan acercar posiciones sin dejar de defender sus intereses.
Lo acordado, como ya indicamos, se registra en el convenio colectivo. En caso de no haber acuerdo, es frecuente que esa discrepancia derive en una medida de fuerza como una manifestación, una huelga o un cierre patronal (lockout), los cuales funcionan como mecanismos de presión.
Los alcances precisos de los convenios colectivos dependen de cada legislación nacional. No obstante, en ningún caso pueden contradecir a las leyes o a la Constitución. Por ejemplo: en un convenio colectivo no se puede pactar una jornada de trabajo de 10 horas si las leyes laborales no autorizan jornadas de más de 8 horas diarias.

Representantes de los trabajadores y de los empresarios firman el convenio colectivo.
Sus regulaciones
Los convenios colectivos imponen regulaciones sobre múltiples aristas de las relaciones laborales. A grandes rasgos, reglamentan las condiciones de trabajo para garantizar el empleo digno.
En el convenio colectivo se indican cuestiones económicas como los sueldos, los permisos remunerados (entre ellos, las licencias por maternidad o paternidad) y la jubilación. También definen criterios asociados a la seguridad laboral y la salud ocupacional: indemnización por despido, equidad salarial, etc.
Este tipo de acuerdo laboral también erige mecanismos para una adecuada representación de los trabajadores y los empleadores y para favorecer la resolución de conflictos (instancias de mediación laboral o arbitraje, reconocimiento de negociadores). La formación de asambleas sindicales y del comité de empresa puede ser reglamentada a través del convenio.

El convenio colectivo no puede contradecir la normativa laboral en vigencia.
Tipos de convenio colectivo
Es habitual que se distingan entre diferentes tipos de convenios colectivos de acuerdo a sus características. Un convenio ordinario es aquel que se aplica de manera inmediata y directa a los vínculos laborales que se establecen entre quienes prestan servicio y sus empleadores.
Un convenio de empresa se acuerda específicamente en una compañía, mientras que un convenio sectorial tiene una aplicación más amplia ya que abarca a la totalidad de un rubro económico.
En España, si el convenio tiene eficacia a la totalidad de los empleados y los empleadores de su incumbencia mientras está en vigencia se lo califica como estatutario. Cuando sus fines normativos se alcanzan por otros procedimientos no incluidos en el Estatuto de los Trabajadores, se habla de convenio extraestatutario.
El contenido
Más allá de sus diferencias, todos los convenios colectivos tienen que contener ciertos datos. La inclusión de la fecha y del lugar de la firma, la identificación de las partes intervinientes (con la acreditación correspondiente de la personería jurídica) y su plazo temporal de vigencia son elementos que no pueden faltar.
El convenio colectivo también tiene que detallar las actividades a las cuales se aplicarán las disposiciones y las categorías de los trabajadores que serán abarcados. Asimismo se debe especificar en qué región tendrá obligación.
En cuanto a sus cláusulas, estos acuerdos contienen cláusulas normativas (con alcance a todos los empleados y los empleadores bajo el marco en cuestión) y cláusulas obligacionales (que estipulan las obligaciones y los derechos de los representantes de ambas partes).
Validez de un convenio colectivo
Para que un convenio colectivo tenga validez, es necesario realizar su presentación formal ante la autoridad laboral con competencia, quien tiene que aprobarlo. Luego de la aprobación debe darse a conocer por los canales que correspondan.
Si nos centramos en Argentina, un convenio colectivo comienza a estar vigente cuando se lleva a cabo su homologación. Este acto administrativo es realizado actualmente a nivel nacional por la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social que forma parte del Ministerio de Capital Humano, aunque también pueden tratarse de convenios homologados por un Ministerio de Trabajo provincial.
En España, el convenio colectivo formalizado se publica en el Boletín Oficial del Estado (BOE). De acuerdo a su aplicación territorial, también puede corresponder su difusión en el Boletín Oficial de una provincia o comunidad autónoma.