Un cortafuegos es un elemento arquitectónico que se emplea para evitar que el fuego se extienda dentro de una construcción. Su objetivo es que, en caso de producirse un incendio en un lado, el fuego no pase hacia el otro.
Para esto, el cortafuegos se construye con materiales ignífugos. La presencia de este elemento constructivo permite que el fuego no se expanda y que se protejan otros ambientes o edificaciones vecinas al foco de incendio.
Cortafuegos en el ámbito rural
La noción de cortafuegos también se utiliza en el ámbito rural, forestal y agrícola. En este caso, el cortafuegos es una franja de terreno que no presenta ningún tipo de vegetación. De este modo, dicha franja actúa como barrera al fuego, ya que no permite que se propague.
El cortafuegos puede ser natural (como un arroyo), artificial (una carretera) o creado específicamente para impedir la propagación del fuego (una zona deforestada adrede).
El firewall
Para la informática, un cortafuegos o firewall (por su nombre en inglés) es un dispositivo que se emplea para proteger una red. Lo que hace el cortafuegos es bloquear los accesos no autorizados, limitando el tráfico de acuerdo a diversos criterios.
Es posible implantar cortafuegos en software, hardware o una combinación de ambos. Uno de los usos más habituales del cortafuegos se encuentra en las redes privadas conectadas a Internet, para que los usuarios no autorizados no tengan acceso. El cortafuegos analiza cada mensaje que entra o sale de la red privada (intranet), bloqueando aquellos que no cumplen con los requisitos de seguridad.
Ventajas y desventajas de los cortafuegos
El concepto que la gente suele tener del cortafuegos es que se trata de un auténtico muro que se interpone entre el ordenador y cualquier entidad externa que intente ingresar en él para dañarlo. Sin embargo, una visión más realista habla de un filtro que permite que pasen los datos que el usuario necesita y bloquea las potenciales amenazas antes de que tengan la oportunidad de generar trastornos en el sistema. En la práctica, no todos los cortafuegos son efectivos el total de las veces, ya que muchos tienen fallos que son aprovechados por los virus.
Una de las ventajas principales del cortafuegos es que impide que el sistema sea infectado por virus y malware que suelen llegar a niveles tan profundos que un antivirus es incapaz de eliminarlos por completo. Antes tales amenazas, la solución suele requerir de la intervención manual, algo que sólo unos pocos usuarios pueden llevar a cabo sin empeorar la situación o arruinar el equipo de forma permanente.
Otro punto fuerte de los cortafuegos es que protegen la información personal tal como números de tarjeta de crédito y cuenta bancaria contra spyware y keyloggers, ya que una vez que han robado nuestra identidad no sólo se vuelve necesario eliminarlos sino proceder a cambiar nuestras claves secretas y a realizar trámites tales como la solicitud de nuevas tarjetas.
Con respecto a sus desventajas, es común que los cortafuegos bloqueen programas absolutamente seguros, tanto aquellos que el usuario suele usar asiduamente como los que instala posteriormente a la activación del cortafuegos, lo cual genera una serie de complicaciones y trastornos que muchas veces llevan al usuario a rechazar la protección.
Por otro lado, hay cortafuegos que ralentizan considerablemente el sistema, al punto de ofrecer un rendimiento inferior al que el usuario necesita para realizar sus tareas habituales, lo cual también suele llevar a su desactivación, poniendo el equipo en riesgo una vez más.
Para encontrar un buen cortafuegos el mejor consejo es investigar en foros y sitios de opinión, leer muchos testimonios y evaluar los productos disponibles de acuerdo con las características de nuestro equipo y del tipo de actividades que necesitemos realizar, ya que no existe una protección ideal para todos los casos.