Para poder conocer el significado del término crédito hipotecario, se hace necesario, en primer lugar, descubrir el origen etimológico de las dos palabras que le dan forma:
-Crédito, en primer lugar, procede del latín. En concreto, emana del verbo «credere», que puede traducirse como «creer». No obstante, existe otra teoría que establece que deriva de la expresión latina «certum dare» que vendría a determinar que significa «dar lo cierto».
-Hipotecario, en segundo lugar, deriva del griego. En su caso, de «hypotheke», que es fruto de la suma de dos componentes claramente diferenciados: el prefijo «hipo-«, que es sinónimo de «debajo de», y el sustantivo «theke», que puede traducirse como «depósito» o «caja».
Un crédito es un préstamo que un sujeto o una entidad le otorgan a alguien, estableciendo determinadas condiciones para su posterior devolución. Hipotecario, por su parte, es aquello vinculado a una hipoteca: un derecho de garantía que grava un bien material -por lo general un inmueble- sujetándolo a responder del cumplimiento de una determinada obligación.
El crédito hipotecario, por lo tanto, es aquel que concede un banco para la adquisición de una vivienda o de un terreno, quedándose la institución con el derecho de forzar la venta de dicha propiedad para liquidar la deuda en caso de que ésta no sea satisfecha según lo acordado.
Supongamos que un hombre acude a una institución bancaria para solicitar un crédito hipotecario que le permita comprar una casa. El banco, tras realizar los análisis de rigor, le otorga un crédito bancario de este tipo a pagar en 20 años. La persona, de este modo, adquiere la vivienda, la cual queda hipotecada por el banco (la propiedad permanece como garantía de pago del préstamo). Si, una vez cumplido el plazo, el deudor paga el total de la deuda, la hipoteca se levanta y el banco ya no tiene ningún derecho sobre la casa. En cambio, si la persona no cumple con las condiciones del crédito hipotecario, la institución bancaria tendrá el derecho de ejecutar la venta del bien y así obtener el dinero necesario para cancelar la deuda.
Para poder solicitar un crédito hipotecario es importante que la persona en cuestión, en primer lugar, revise con los requisitos que se consideran imprescindibles e incluso con otros aspectos que hay que tener en cuenta. Nos estamos refiriendo a cuestiones tales como las siguientes:
-La edad es un aspecto a tener en cuenta y es que hay que tener un mínimo de 18 años y un máximo de 64 años y 11 meses.
-No menos relevante es que se hace imprescindible disponer de un buen historial crediticio. Con esto nos referimos a si se han pagado créditos anteriores así como tarjetas de crédito, por ejemplo. Y es que si la persona obtiene una buena «puntuación» en este aspecto, sabrá que le será concedido el crédito.
La concesión de un crédito hipotecario implica el establecimiento de un contrato oneroso (genera obligaciones y beneficios económicos), unilateral (el deudor está obligado a transferir al acreedor el derecho de hipoteca como garantía), accesorio (la obligación principal es el préstamo) y nominado (está reglamentado por la ley).