Conocer el origen etimológico del término daga no es nada sencillo. Y es que, aunque se sabe que deriva del francés “dague”, no se conoce de dónde procede ese vocablo galo. Así, hay teorías que exponen que emana de la palabra latina “daca”, que puede traducirse como “cuchillo de Dacia”, y también están quienes creen que, en realidad, deriva del persa “teg”, que es sinónimo de “espada”.
Una daga es un arma blanca: es decir, un arma que dispone de una hoja de acero o de hierro. En este caso, su hoja es corta y suele contar doble filo. La daga tiene una guarnición que brinda protección al puño.
El origen de las dagas es remoto. Se cree que surgieron en la Edad de Bronce, miles de años antes de Cristo. Las primeras dagas se fabricaban con marfil, huesos y otros materiales.
En comparación con otras armas blancas, la daga resulta más corta que la espada, pero tiene mayor longitud que el puñal. Muchas veces, de hecho, se empleaba como complemento de la espada.
Las dagas han sido muy importantes a lo largo de la historia, aunque en la actualidad perdieron preponderancia. En la tumba del faraón egipcio Tutankamón, por ejemplo, se hallaron dos dagas, una de las cuales habría sido confeccionada con material tomado de un meteorito.
En el año 44 a.C., por otra parte, el dictador romano Julio César fue asesinado por conspiradores que utilizaron dagas. El ataque le produjo veintitrés heridas, aunque una sola mortal.
También es posible encontrar dagas en el terreno de la ficción. En la saga Príncipe de Persia, existe la Daga del Tiempo, un arma que es parte del conjunto de Las Reliquias de Arena.
En el ámbito de la literatura ha sido muy utilizado el término que nos ocupa para darle título a distintas obras. Este sería el caso, por ejemplo, de la novela “La daga”, escrita por Jorge Ruiz Fernández y que toma como protagonista a una periodista, Patricia de la Sierra, que se verá en la necesidad de colaborar con la policía.
Asimismo, “La daga” es el título de la segunda parte de la serie “La materia oscura”, escrita por Philip Pullman. En el año 1997 vio la luz este libro que cuenta que Lyra sigue viajando y llega a un rincón del otro mundo donde hay adultos. Allí conocerá a Will Parry, un pequeño de doce años que pertenece a nuestro mundo, pero que está atrapado en aquel después de que, para defender a su madre, matara a un hombre.
Tendrá que hacerlo para descubrir quién o quiénes se encuentran detrás de la ola de criminalidad que está asolando la ciudad, en un momento en el que hay una fuerte crisis económica y el gobierno no es capaz de ofrecer estabilidad.
Cabe destacar que la Real Academia Española (RAE), en su diccionario, menciona otro significado del término daga. Esta acepción alude a la hilera de ladrillos, creada en sentido horizontal, que se forma en un horno con el objetivo de cocerlos.
