Lo primero que vamos a hacer es llevar a cabo la determinación del origen etimológico del término deleite que ahora nos ocupa. En concreto, tendríamos que exponer que se trata de una palabra que procede del provenzal, que era el lenguaje que utilizaban los trovadores durante la Edad Media. A su vez, habría que dejar patente que emana concretamente del verbo latino «delectare», que puede traducirse como «seducir o dar gusto».
Deleite procede del verbo deleitar y está vinculado a un placer del ánimo. Aquello que produce deleite genera satisfacción, goce, agrado o dicha. Por ejemplo: «Venir a comer a este restaurante es un deleite», «Nada me causa más deleite que sentarme a leer a orillas del mar», «El concierto fue un deleite para todos los asistentes».
El deleite también está asociado al placer sensual (relativo a las sensaciones de los sentidos). Por eso el concepto suele utilizarse con relación a las comidas, el arte o la sexualidad, entre otras cuestiones que pueden implicar el placer a través de alguno de los cinco sentidos.
Deleite en las comidas
El deleite en las comidas aparece relacionado con los banquetes donde abunda la comida de todo tipo y se vive un ambiente festivo. Sin embargo, también puede asociarse el deleite a degustar ciertos sabores exclusivos (que aparecen en el contexto de lo gourmet o de las delicatessen): «Me entregue al deleite en las Fiestas y ahora subí tres kilos», «Si quiero bajar de peso, debo evitar el deleite que me producen las pastas y los dulces».
Precisamente dentro del ámbito culinario se hace tan importante dicho término, que existen empresas que recurren a él para denominarse. Así, por ejemplo, nos encontramos con Deleites del Sur, que se trata de una distribuidora sevillana de manjares tan exquisitos como el jamón ibérico y el resto de chacinas que se obtienen de la carne del cerdo.
El concepto en el arte y la sexualidad
En cuanto al arte, el deleite puede llegar a través de un cuadro (mediante el sentido de la vista), una canción (sentido auditivo), etc.: «¿Escuchaste alguna vez a Mozart con los ojos cerrados en un ambiente calmo? Eso, hijo mío, es un deleite inigualable», «Recorrer el museo del Louvre es un deleite para cualquier persona, más allá de lo que entienda sobre arte».
Respecto a la sexualidad, el deleite está vinculado al climax y al goce del cuerpo.
De ahí que cuando se hable de este tipo de deleite se haga referencia, por ejemplo, a las posturas sexuales que prefieren hombres y mujeres a la hora de tener sus encuentros amorosos porque les otorgan más placer que otras.
Deleite lunar
Además de todo lo expuesto, no podemos pasar por alto la existencia de lo que se ha dado en llamar deleite lunar. Se trata de un término importante dentro del mundo de los videojuegos y más concretamente del que lleva por título «League of Legends».
Se trata de un vocablo que se emplea para referirse a un periodo donde tienen lugar batallas vitales donde participan personajes de la talla de Riven Hoja de Dragón, Diana la Diosa de la Luna o Tryndamere Reinos Enfrentados.