El término delivery no forma parte del diccionario elaborado por la Real Academia Española (RAE), pero su uso es muy frecuente en nuestro idioma. Se llama delivery al servicio de reparto que ofrece un comercio para entregar sus productos en el domicilio del comprador.
Por lo general los establecimientos dedicados a la elaboración de comidas cuentan con el servicio de delivery. El reparto suele ser realizado por empleados que se movilizan en motocicleta o en bicicleta, aunque el delivery también puede desarrollarse en automóvil o incluso a pie.
Cómo solicitar delivery
Para que el cliente pueda solicitar el delivery, el comercio debe contar con alguna vía de comunicación. Durante muchos años el teléfono fue el método de contacto más habitual: el comprador llamaba al lugar y un empleado tomaba nota del pedido. Luego, el producto era enviado mediante el responsable del delivery.
Actualmente el delivery también puede pedirse a través de Internet. Desde un formulario en un sitio web hasta una aplicación en un dispositivo móvil, existen distintas herramientas digitales que posibilitan la solicitud de delivery.
Supongamos que un joven que vive solo no tiene ganas de cocinar y toma la decisión de pedir un delivery de pizza. El muchacho ingresa al sitio web de su pizzería favorita y, a través de un software, selecciona su menú: una pizza grande con jamón y tomate. El sistema le informa que, en media hora, recibirá su pedido. Cumplido ese plazo de tiempo, un empleado de la pizzería llega en moto hasta su casa con la pizza en cuestión. El joven paga su compra, le deja una propina al encargado del delivery y luego se dispone a cenar.
Cambio cultural
Si bien estamos bastante acostumbrados a lo que algunos dieron en llamar «la cultura del delivery», los avances tecnológicos en los medios de comunicación y en la robótica siguen abriendo las puertas a nuevas formas de recibir nuestras compras sin necesidad de salir a la calle. En primer lugar se encuentra la ya mencionada lista de posibles canales de comunicación para realizar los pedidos: hasta principios de los años 90 era impensable comprar una pizza usando el ordenador, pero al día de hoy nos costaría creer que algo no pueda ser adquirido de este modo.
En la película titulada La red, publicada en el año 1995 y protagonizada por la actriz norteamericana Sandra Bullock, vemos a una joven analista informática que no se despega de su ordenador ni siquiera para ordenar comida a domicilio, en escenas que incluso en esa época parecían propias de un futuro ideal en muchas partes del mundo. Pocos años más tarde, casi todos los rubros de comercio comenzaron a apostar por las ventas a través de Internet, y este fenómeno se vio impulsado en gran parte por empresas como eBay.
eBay, emblema del delivery
eBay es un sitio que se dedica a la venta y subasta de productos, tanto nuevos como de segunda mano, en casi todos los países del mundo. Se trata de uno de los pioneros de este campo, ya que se fundó en el año 1995, y ofrece tres modalidades de transacción: la subasta, en la cual el vendedor decide el precio de salida y la duración del anuncio, a lo largo de la cual los potenciales compradores hacen sus pujas; «¡Cómpralo ya!», un anuncio con precio fijo que admite ofertas por parte de los usuarios interesados que no cuenten con el presupuesto suficiente; anuncio clasificado, enfocada especialmente en las ventas locales, con menos opciones que las dos anteriores.
En la actualidad, eBay es sinónimo de delivery, en cuanto a que la mayoría de las transacciones que se realizan por este medio acarrean el envío de lo productos por servicios postales.