La noción de demanda hace referencia a una solicitud, petición, súplica o pedido. Aquel que demanda solicita que se le entregue algo.
Por ejemplo: «El secuestrador demanda un millón de pesos para liberar a los rehenes», «La demanda de productos lácteos ha crecido en los últimos años», «El gobierno demanda un mayor esfuerzo de las empresas para evitar el avance de la desocupación».
Demanda en el derecho
En el ámbito del derecho, la demanda es la petición que el litigante formula y justifica durante un juicio. También se trata del escrito en que se ejercitan las acciones ante el tribunal o el juez: «La Unión Europea presentó una demanda contra Microsoft por actividades monopólicas», «El actor amenazó con iniciar una demanda a aquellos que publiquen fotos de su hijo».
El demandante (aquel que presenta la demanda) debe atenerse a distintos tipos de responsabilidad. La responsabilidad procesal exige el pago de los costos del juicio (el demandante debe hacerse cargo si su demanda es rechazada por falta de fundamento), mientras que la responsabilidad civil se concreta con el pago de una indemnización al demandado (cuando la demanda es infundada o incluye una imputación injuriosa). Por último, la responsabilidad penal implica una sanción penal y aparece cuando el demandado comete un delito durante el proceso judicial (como la presentación de documentos falsos).
El concepto en la economía
Para la economía, la demanda es la suma de las compras de bienes y servicios que realiza un cierto grupo social en un momento determinado. Puede hablarse de demanda individual (cuando involucra a un consumidor) o demanda total (con la participación de todos los consumidores de un mercado).
En este mercado la cantidad del producto que se demanda puede variar, dependiendo de varios factores, fundamentalmente su precio, su disponibilidad y la riqueza y necesidad de quien desea adquirirlo.
El precio es uno de los factores determinantes de un producto y es de tipo variable; esto significa que el mismo puede modificarse a lo largo del tiempo, generalmente lo hace en casos en los que sea necesario desde los ojos del oferente.
Si un producto tiene una gran salida en el mercado, la disminución de sus existencias hace que se vuelva más preciado y, para conseguir una mejor ganancia, los productores aumentan su precio; en cambio, si se trata de un producto que no ha tenido una gran repercusión, suele bajarse su precio para conseguir ubicarlo satisfactoriamente en el mercado.
Esto último ocurre sobre todo en bienes alimentarios, con una fecha de caducidad, con tal de no perder todo lo invertido en la fabricación o recolección del producto, los productores prefieren venderlo antes de la fecha de vencimiento a un precio incluso más bajo que los gastos que conllevó conseguirlo.
Curva de demanda
La curva de demanda permite conocer la relación existente entre la cantidad demandada de un producto y su precio. Es decir, las cantidades que los consumidores desearían adquirir de un producto en función de un precio y en un determinado tiempo.
Cabe mencionar que, junto a la curva de oferta, la de demanda es una de las herramientas que se utilizan en el ámbito económico para analizar de forma teórica los diferentes estados del mercado y predecir el futuro del mismo para poder establecer precios a futuro que favorezcan el intercambio fluido de los bienes y servicios. El espacio en el que ambas curvas se cruzan se conoce como equilibrio. Es un punto de intersección donde ambas se encuentran en igualdad de condiciones.
Podemos decir también que la demanda es una función matemática a través de la cual se puede conocer la disponibilidad y existencia de un producto en el mercado y el interés que hay sobre el mismo por parte de los consumidores. Dicha fusión se compone de varias partes, donde cada sigla representa una determinada parte. Qdp (representa la cantidad demandada), P (es el precio del bien), I (se refiere al ingreso del consumidor), G (plasma los gustos y preferencias), N (cantidad de consumidores interesados), Ps (representa los precios de bienes sustitutos) y Pc (el precio de los bienes complementarios).