Desmovilización es el proceso y la consecuencia de desmovilizar: dar licencia a las tropas o a los individuos movilizados. La idea de movilización, en este marco, refiere a llamar a filas o a preparar para el combate a unidades militares.
La desmovilización implica el abandono de la actividad militar a partir de un licenciamiento. Esta acción es masiva y generalizada al concluir un enfrentamiento bélico, aunque puede llevarse a cabo de distintas maneras y tener diversos alcances.
Supongamos que un país reúne a todos sus soldados y convoca a sus reservistas ante el estallido de una guerra con una nación vecina. Meses más tarde, se firma la paz entre ambos Estados y finalizan las batallas. De este modo, se produce la desmovilización de las tropas: los combatientes obtienen una licencia y ya no siguen alistados para la contienda armada.
La idea de desmovilización también se usa respecto a la reincorporación a la vida civil de los integrantes de una guerrilla o de un bando insurgente. Este tipo de desmovilización suele lograrse cuando se firma un acuerdo de paz y los líderes guerrilleros o rebeldes aceptan abandonar la violencia.
En Colombia, por ejemplo, la desmovilización se viene llevando a cabo, en diferentes etapas, desde la década de 1990 para poner fin al conflicto interno. A través de la desmovilización se busca que los guerrilleros y los paramilitares entreguen sus armas y vuelvan a desenvolverse como civiles, actuando según lo establecido por las leyes.
Para promover la desmovilización y facilitar la reinserción de los excombatientes, Colombia cuenta con la Agencia para la Reincorporación y la Normalización. Esta entidad pretende ayudar a la reintegración social de las personas desmovilizadas.
Esta agencia forma parte de la Presidencia de la República de Colombia, la máxima autoridad del Estado colombiano, que tiene a su cargo las Fuerzas Armadas. A grandes rasgos, podemos decir que entre sus objetivos y tareas se encuentran la coordinación, el asesoramiento y la ejecución de la reintegración. Esto lo lleva a cabo en conjunto con más entidades, tanto del ámbito privado como público, y se enfoca en aquellos individuos que hayan sido desmovilizados de los grupos armados que se hayan formado y administrado de manera ilegal.
Uno de los ejemplos más significativos de desmovilización en Colombia en la historia reciente tuvo lugar en el año 2006, cuando el objetivo fue la organización terrorista conocida con el nombre de Autodefensas Unidas de Colombia, o bien bajo la sigla AUC. Se fundó en el año 1997, y entre sus actividades se encontraba el narcotráfico, además del uso de armas en diferentes conflictos.
Otras dos organizaciones guerrilleras cuya desmovilización marcó un antes y un después fueron la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo y el Ejército de Liberación Nacional, cuyas siglas son FARC-EP y ELN, respectivamente. Entre este fenómeno masivo y la meta de volver sostenible la reintegración en el largo plazo, en el año 2006 se fundó la Alta Consejería Presidencial para la Reintegración, que cinco años más tarde cambió su nombre por Agencia Colombiana para la Reintegración.
Uno de los conceptos relacionados con la desmovilización es la Ley General de Amnistía, un proyecto de ley que presentó el gobierno de Colombia para que se les concediera amnistía a los combatientes ilegales. Los beneficiarios de esta ley son los participantes de grupos de autodefensa así como los guerrilleros que por su implicación en un conflicto armado hayan recibido una condena.
El objetivo principal era reincorporar a estas personas para que pudieran contribuir de forma efectiva en la búsqueda de la paz de la nación. Luego del juicio es posible establecer una prueba que dure un máximo de cinco años antes de que el acusado recupere su libertad.
