Diploide es una célula, un organismo o un tejido que cuenta con dos juegos de cromosomas. Los cromosomas, por su parte, son corpúsculos con aspecto de bastón en los cuales se distribuye la cromatina perteneciente al núcleo celular en el proceso de la meiosis y la mitosis.
Para comprender el concepto de diploide, por lo tanto, hay que definir otras nociones. La mitosis y la meiosis son procesos de división celular; la cromatina, a su vez, es el grupo de proteínas, histonas y ADN que se halla en el núcleo de las células del tipo eucariotas y que componen el cromosoma eucariótico.
Células diploides
Veamos qué son las células diploides. Se trata de aquellas células que cuentan con una serie doble de cromosomas ya que poseen dos conjuntos de éstos. Esta particularidad permite distinguir a las células diploides de los gametos, que son células formadas por un único juego de cromosomas (sólo disponen de una versión de los datos genéticos). El gameto, en la fecundación, se fusiona con un gameto perteneciente al género opuesto para dar forma al cigoto.
Las células diploides del ser humano presentan 46 cromosomas (doble serie de 23). Los gametos, que se originan a través de la meiosis de las células germinales, disponen de la mitad (es decir, 23).
Mientras que una célula diploide se encuentra compuesta por un número par de cromosomas, una célula haploide, contiene un único juego de cromosomas o la mitad del número establecido como normal en células diploides. Las células reproductoras, tanto óvulos como espermatozoides, en el caso de los mamíferos, son de tipo haploide, mientras que el resto de las células de los organismos contienen un par, una mitad aportados por la madre y la otra por el padre.
Mutaciones cromosómicas
Las mutaciones cromosómicas, también conocidas como aberraciones cromosómicas, son las variaciones en la cantidad o en la estructura de un cromosoma.
Estos errores se producen durante la estructuración de los gametos mediante la meiosis (un proceso conocido como gametogénesis) o en las divisiones que se desarrollan primero en el cigoto. Las alteraciones pueden originarse por el quiebre de la cadena de ADN, por ejemplo.
Óvulos diploides en la reproducción de las abejas
Cabe mencionar que en las diferentes especies el proceso fecundativo suele diferir. En el caso de las abejas, por ejemplo, existen diversas formas de fecundación, lo cual da como resultado individuos claramente diferenciables entre sí: obreras, zánganos y reinas.
Si se produce un óvulo diploides por meiosis, es decir que a través de la reproducción asexual (porque el óvulo es fecundado sin necesidad de que intervenga el espermatozoide) la abeja puede producir gametos femeninos. Si en cambio, la fecundación la realiza un macho y produce espermatozoides por mitosis, éstos serán fecundados por los óvulos haploides de la reina y el resultado será una abeja obrera.
La Reina pondrá tres clases de huevos, uno de ellos diploides y los otros dos haploides. Es decir que los primeros, aquellos que han sido fecundados, serán futuras reinas, mientras que los segundos, los huevos que no han sido fecundados, serán obreras, los femeninos, y zánganos, los masculinos. Cada uno tendrá una tarea indiscutible en la vida de la colmena, las primeras trabajarán y alimentarán a las larvas mientras que los segundos serán futuros candidatos para aparear a la reina.
Si de todos los huevos que la reina pone ninguno de los fecundados nace, la supervivencia de la colmena se verá amenazada, debido a que las obreras no pueden reproducirse, son infértiles ya que sus órganos reproductores han sido atrofiados por medio del control feromonal del ácido oxo-decenoico producido en las glándulas mandibulares de la Reina. Vale decir que en el caso de que ésta muera, al cabo de unas semanas, la feromona será liberada y las obreras podrán comenzar a desarrollar sus ovarios y posiblemente hasta pongan huevos, sin embargo los mismos no podrán ser fecundados por los machos, por lo que los individuos que de ellos nazcan serán todos machos.
Cabe mencionar que la fecundación de las abejas es asexual ya que la reina en el acto reproductivo recibe el esperma del macho y lo guarda en un habitáculo que recibe el nombre espermateca, pero la fecundación se realizará más tarde, al poner los huevos.