El concepto de disparidad revela la existencia de un desequilibrio o una injusticia.
Disparidad es una palabra de la lengua española que alude a una marcada desigualdad o diferencia observable entre dos o más cosas, situaciones, grupos, elementos u opiniones. Este concepto, que tiene a disimilitud, contraste y diversidad como sinónimos aceptados por la Real Academia Española, procede de dispar. Es oportuno señalar, asimismo, que al momento de cuantificar o expresar una disparidad se suele utilizar la idea de brecha (brecha digital, brecha salarial, brecha alimentaria, etc).
Esta noción está presente en múltiples áreas de estudio y atraviesa a la sociedad de diferentes maneras. La realidad marca que hay disparidad en economía, biodiversidad y en medicina, así como existe disparidad en educación y en el acceso a la ciencia y la tecnología, por ejemplo.
En la práctica, la disparidad presenta un perfil variable y multidimensional, revelando desequilibrios o injusticias estructurales. Generalmente implica una falta de equilibrio o una distribución desigual de recursos, resultados, derechos u oportunidades.
TemasTipos de disparidad
Hay muchos tipos de disparidad. Por eso es conveniente contextualizar cada clasificación para poder comprender qué significa exactamente dentro de cada disciplina analizada, evitando así confusiones.
Cuando, por ejemplo, el foco se pone en realidades que atraviesan a una sociedad adquieren notoriedad la disparidad social, la económica y la sanitaria. La disparidad educativa, la de género y la disparidad tecnológica son otras cuestiones que evidencian diferencias profundas entre los habitantes de una misma nación.
La desigualdad económica condena a unos a vivir en la pobreza, mientras que a otros les concede el privilegio de acceder a posibilidades de crecimiento y acumular riqueza. La exclusión social que surge en este marco afecta a millones de personas, que quedan marginadas y en un estado de vulnerabilidad muy difícil de soportar y superar.
La distribución inequitativa de recursos, el acceso desigual a servicios básicos y el trato diferencial por razones de género, raza o nacionalidad deterioran el tejido social y crean un ambiente de inestabilidad y conflicto.
Para lograr una sociedad cada vez más justa, inclusiva y equitativa es crucial que los gobernantes diseñen estrategias e implementen medidas para prevenir, frenar o revertir las desigualdades en el acceso a la salud, a la educación y al trabajo. El bienestar colectivo se reduce significativamente y la polarización social se intensifica cuando no se gobierna para todos los sectores de la sociedad y no se garantiza el cumplimiento de los derechos que tiene cada ser humano.
La desigualdad económica es resultado de una distribución desproporcionada e injusta de la riqueza, las oportunidades y los recursos.
Cabe resaltar que los movimientos sociales desempeñan un rol central en la lucha contra la inequidad y las injusticias. Tal como se advierte en la práctica, sus integrantes reaccionan ante determinadas políticas que profundizan la desigualdad social o atentan contra la igualdad de oportunidades; visibilizan reclamos de la ciudadanía y presionan a los gobernantes para conseguir beneficios colectivos o la resolución de problemáticas que afectan en especial a minorías y sectores vulnerables.
Claro que la disparidad no se limita a cuestiones sociales. Los expertos en biología centran su atención en la disparidad morfológica, así como los profesionales del rubro óptico trabajan en torno a un fenómeno conocido como disparidad binocular, que puede ser cruzada o no cruzada.
Importancia del concepto
Entender qué es la disparidad y saber qué impacto posee en cada área es importante para identificar eventuales problemas o dificultades y adoptar medidas para mejorar una realidad o hacer un diagnóstico, por ejemplo.
Para reducir la disparidad dentro de una comunidad resulta indispensable comprender que no se trata de un fenómeno inevitable, sino el resultado de ciertas políticas públicas, modelos de desarrollo y factores históricos.
Analizarla y conocerla en detalle tomando conciencia de sus consecuencias resulta necesario para intentar reducirla. Darle impulso a programas de ayuda social, tener políticas redistributivas, garantizar el acceso universal a la asistencia sanitaria y fomentar la educación inclusiva son acciones beneficiosas para el conjunto de la sociedad.
Factores socioeconómicos, cuestiones culturales y políticas públicas inciden en la desigualdad educativa.
Disparidad y Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)
En el marco de su Agenda 2030, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha adoptado metas en pos de propiciar la prosperidad global y proteger el planeta. Estos propósitos se conocen como Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y en ellos la disparidad no está explícitamente abordada aunque sí lo está el concepto de desigualdad.
En diferentes puntos se plantea la necesidad de ponerle fin a la pobreza, impulsar la inclusión social, trabajar en el empoderamiento femenino y estimular la convivencia pacífica. Se aspira a erradicar el hambre, a proporcionar educación de excelencia sin distinciones de ninguna índole, a promover el bienestar de cada individuo, a lograr seguridad alimentaria y a cuidar el entorno natural a través de hábitos respetuosos con el planeta.
En este plan, la disparidad de género, en el acceso a servicios básicos y la disparidad salarial, entre otras injusticias que provocan y profundizan la desigualdad dentro y fuera de cada nación, constituyen obstáculos a superar en la misión de trabajar en pos del desarrollo sostenible.
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