El origen etimológico del término drone se encuentra en el inglés y su significado original es “zangano”, es decir, “macho de la abeja reina”. Asimismo es interesante saber que esa palabra como tal ya se conoce en el año 1.000 d.C.
Desde entonces hasta ya el siglo XX se utilizó únicamente para referirse al mencionado animal. No obstante, fue en el año 1946 cuando una publicación inglesa, titulada “Popular Science”, lo empleó para referirse a lo que hoy se conoce como avión no tripulado.
El término inglés drone llegó al castellano como dron: una aeronave que no cuenta con tripulantes. Es habitual, de todos modos, que en nuestro idioma este tipo de vehículos sea mencionado como drone o como dron de manera indistinta.
Una aeronave es un vehículo que se desplaza por el aire. En el caso de los drones, su principal característica es que no son tripulados: es decir, no transportan personas. Los drones, por lo tanto, se manejan a distancia.
Existen múltiples clases de drones, de tamaños muy diversos. Los primeros drones eran aviones militares no tripulados que se utilizaban para atacar territorios enemigos y desarrollar misiones de reconocimiento sin poner en riesgo vidas del propio bando.
Con el tiempo, surgieron drones de uso civil. Hoy se puede emplear un drone para llevar a cabo tareas de vigilancia, combatir incendios o realizar filmaciones desde el aire, por ejemplo. Incluso hacer volar un drone es un entretenimiento cada vez más popular.
Un drone equipado con una cámara fotográfica o de video puede ser aprovechado en numerosos contextos. Estas máquinas resultan ideales para filmar eventos masivos o aglomeraciones de gente desde las alturas, logrando imágenes panorámicas. También permiten grabar a animales salvajes a distancia, sin molestarlos, permitiendo obtener registros de sus actividades cotidianas.
En los últimos años, además, los drones empezaron a utilizarse para realizar el reparto de mercaderías. Varias empresas han usado estas aeronaves para entregar alimentos, paquetes y otros productos a domicilio.
Además de todas esas funciones mencionadas, no podemos pasar por otras igualmente interesantes e incluso, algunas, muy curiosas:
-El drone ya ha sido utilizado en numerosas competiciones deportivas para mostrar, a través de su pertinente videocámara, jugadas desde otros ángulos o perspectivas. De esta manera, ayuda a aclarar jugadas dudosas.
-De la misma manera, cada vez en más ocasiones se está utilizando el mencionado dispositivo para proceder a acometer la búsqueda de personas que se han perdido en zonas boscosas e incluso los que lo han hecho en algún tipo de catástrofe natural.
-También el drone ayuda a acometer el control de incendios forestales.
-En esta lista de funciones que tiene el mencionado dispositivo no podemos dejar de incluir lo que es su función dentro del ámbito ganadero. Y es que muchos son los profesionales de ese sector que lo utilizan no solo para llevar a cabo el control de sus rebaños sino también para poder detectar de forma temprana plagas.
Es importante tener en cuenta que la legislación sobre el uso de drones suele ser motivo de debate y polémica. Hay quienes sostienen que los drones son peligrosos debido a posibles accidentes y advierten además que podrían facilitar la violación de la intimidad de las personas.
