Un duopolio se produce cuando, en un mercado, el desarrollo de una actividad o la oferta de un bien se distribuye entre solo dos empresas. Dicho de otra forma, en un duopolio hay únicamente dos vendedores.
Un tipo de oligopolio
El duopolio es un tipo específico de oligopolio. Así se denomina a la concentración de la oferta en un número acotado de compañías.
Cuando toda la oferta se reduce a un único vendedor, se habla de monopolio. Si hay más de un vendedor, aunque la cifra es reducida, se trata de un oligopolio. Si concretamente existen dos empresas acaparando el mercado, se puede usar el concepto de duopolio.
Competencia imperfecta
Todos estos casos (duopolio, oligopolio y monopolio) revelan la existencia de una competencia imperfecta. Esto se debe a que algún actor del mercado está en condiciones de realizar una manipulación del precio para maximizar sus ganancias. En un mercado con competencia perfecta, en cambio, el precio queda librado al juego de la oferta y la demanda.
Al haber muchas empresas compitiendo entre sí, ninguna puede fijar el precio según sus intereses, porque los consumidores tienen varias opciones para elegir. Esto no sucede en un duopolio, donde dos actores controlan el mercado.
Es habitual que, en un duopolio, ambos productores acuerden el precio, sin bajarlo ni subirlo. De esta manera el duopolio termina desarrollándose del mismo modo que un monopolio.
Esto no sólo repercute en un perjuicio para el consumidor, sino que consigue generarle la ilusión de que al colaborar con una de las dos partes realmente está «atacando» a la otra. El fanatismo que suele surgir en los mercados donde gobierna el duopolio es similar al del mundo del deporte: amamos a una empresa y odiamos a la otra. Nos proponemos apoyar a nuestra favorita para hundir a su rival. Pero el duopolio no es fácil (o posible) de derrocar.
Ejemplos en la actualidad
Suele decirse que el mercado de la publicidad online funciona como un duopolio. Google y Facebook son las empresas que dominan el sector. El mercado de los grandes aviones, en tanto, es un duopolio controlado por Boeing y Airbus.
Uno de los mercados más importantes de la actualidad es el de los dispositivos móviles, con los teléfonos inteligentes a la cabeza, seguidos de las tabletas. Basta con echar un vistazo a los catálogos de las compañías de telefonía para notar que allí existen dos grandes nombres: Google y Apple, con sus sistemas operativos Android e iOS, respectivamente. Esto se extiende a otros aparatos, como ser los televisores, las pulseras y los relojes inteligentes, sin dejar de lado los denominados tabléfonos, ya que todos ellos usan dichos sistemas operativos.
Otro punto fuerte de la economía actual son los videojuegos, y allí son indispensables los procesadores gráficos, cuyas tareas incluyen el renderizado de los gráficos tridimensionales y la computación de datos relacionados los efectos especiales y el posprocesamiento. El duopolio, en este caso, se compone de Nvidia, quien siempre va un paso por delante en popularidad, y AMD, que basa su competencia en precios más accesibles. Además de los numerosos productos que ofrecen para ordenadores, su tecnología también la encontramos en otros dispositivos, como ser las consolas de videojuegos.
Tampoco podemos olvidarnos de los procesadores principales, los llamados CPUs, cuyo mercado está dominado por Intel y AMD, con una dinámica similar a la presente en el mercado de los procesadores gráficos. Las tarjetas de crédito también son el escenario de un duopolio, donde reinan Visa y Mastercard. En el mercado de las bebidas llamadas refrescos, tenemos el duopolio protagonizado por Coca-Cola y Pepsi, que en más de una ocasión ha generado controversia por su supuesta competencia feroz, en la que cada una intentaba exponer la inferioridad de la otra.