La etimología del término ecuestre nos lleva al vocablo latino equestris. El concepto, en su primera acepción, hace referencia a aquello vinculado al caballo.
Para definir ecuestre, por lo tanto, primero tenemos que prestar atención al concepto de caballo. Así se denomina a un animal mamífero que forma parte del orden de los perisodáctilos y que se emplea como animal de carga o como montura.
Los caballos se caracterizan por su gran tamaño, con extremidades muy largas. En la cola y en el cuello presentan numerosas cerdas.
El mundo ecuestre
Cuando se alude a lo ecuestre, en definitiva, se señala algo que tiene que ver con los caballos. Los deportes ecuestres, en este marco, son aquellos que se llevan a cabo haciendo uso de estos animales.
Muchas veces la idea de ecuestre refiere específicamente a la equitación. Esta actividad, considerada también como un arte, consiste en montar y dominar correctamente el caballo.
Como disciplina deportiva, en la equitación se procede a la evaluación del caballo y del jinete. La doma clásica, el concurso completo y los saltos de obstáculo son las pruebas que componen la equitación como deporte olímpico.
Otros deportes y actividades
Entre los deportes ecuestres también podemos nombrar al turf. Se trata de las carreras de caballos, donde lo habitual es que los espectadores puedan apostar y se lleven dinero si aciertan el ganador o las posiciones de la competencia.
La doma vaquera, el rodeo y la jineteada son actividades ecuestres, características de distintas regiones, que pueden ser competitivas o recreativas. Por lo general la llevan a cabo personas que viven en los campos o alejadas de los entornos urbanos.
El polo (donde dos equipos formados por cuatro jugadores a caballo buscan marcar goles, impulsando la pelota con un taco hacia la portería rival) y el pato (que, en 1953, fue declarado deporte nacional de Argentina) son otras disciplinas ecuestres de importancia.
Lo ecuestre en el arte
El adjetivo ecuestre se emplea para calificar a la escultura o la pintura donde se representa a un individuo a caballo. Entre estas obras, las más conocidas son las estatuas ecuestres, que suelen mostrar a próceres.
Cabe recordar que las estatuas son esculturas que imitan a las figuras reales o naturales. El emperador romano Marco Aurelio, el presidente estadounidense George Washington y el libertador José de San Martín están entre las personalidades históricas que aparecen en esculturas ecuestres.
Es interesante señalar que se llama arte equino al subgénero artístico del género animalista que consiste en la representación de caballos. La expresión arte ecuestre, en cambio, suele usarse para aludir a la equitación (como el arte de andar a caballo).
De caballeros y caballerías
El diccionario de la Real Academia Española (RAE) también reconoce la noción de ecuestre como lo que está relacionado con un caballero o con el ejercicio de la caballería.
Caballero, en este contexto, es quien monta en una caballería. La noción de caballería, a su vez, hace mención al animal que se utiliza para cabalgar sobre él; a la destreza de dominar al caballo; y al cuerpo del ejército compuesto por soldados a caballo.