Antes de entrar de lleno en el significado del término encomienda se hace necesario descubrir su origen etimológico. En este caso, podemos exponer que deriva del latín, en concreto de la expresión in commendam, que era utilizada por la Iglesia Católica para referirse a lo que era el cargo eclesiástico que una persona venía a desempeñar durante un tiempo determinado.
No obstante, más tarde, con el paso del tiempo y el descubrimiento de América también comenzó a utilizarse el término que nos ocupa con otro significado. En concreto, en ese momento los españoles que viajaban hasta el Nuevo Mundo recibían una oferta a cambio de dinero: tener a su cargo a los indígenas que vivían en una tierra concreta para encargarse de su educación, de su protección y de su evangelización.
La Real Academia Española (RAE), en su diccionario, reconoce más de una decena de acepciones del término encomienda. Los significados varían de acuerdo al contexto y a la región.
La encomienda como paquete
En América Latina, una encomienda es un paquete enviado a través de un servicio postal o de transporte. Por lo general se trata de una caja con algún objeto en su interior que un remitente le envía a un receptor.
Por ejemplo: “Ya te envié la encomienda con el juego de copas que era de la abuela, seguramente te llegará en los próximos días”, “Ayer recibí una encomienda con varios ejemplares de la última edición de la revista”, “Vendí mi PlayStation por Internet y se la envié al comprador como encomienda una vez que recibí el pago”.
El concepto en la época colonial
En la antigüedad, una encomienda era una institución cuyas características dependían del lugar y de la época. La encomienda establecía un vínculo de dependencia, quedando un grupo desfavorecido subordinado a una autoridad poderosa.
Como hemos mencionado al principio, en las colonias americanas de España, se empleaba la encomienda como mecanismo de dominio sobre comunidades aborígenes. El encomendero era un europeo que accedía al derecho de recibir la encomienda, percibiendo los impuestos que la Corona imponía a los indígenas ya sea en especies o en trabajo. La justificación era que los nativos americanos se convertían en súbditos del Imperio español. A cambio de esos tributos, el encomendero tenía que garantizar la protección y la manutención de los aborígenes, aunque muchas veces esa relación derivaba en un vínculo abusivo y los indígenas eran sometidos a trabajos forzosos.
Características de la encomienda
Con este sentido, tenemos que destacar otra serie importantes de aspectos sobre la encomienda tales como los siguientes:
-Se convirtió en un instrumento realmente útil para conseguir establecer y consolidar lo que era el dominio de los españoles sobre los indígenas.
-Los indígenas que se convertían en encomendados no solo tenían que pagar sus correspondientes tributos sino que, además, trabajaban en la construcción de lugares tales como iglesias, cárceles, audiencias, administraciones…En concreto, las prestaciones que tenían que “pagar” los indios podían ser de dos tipos diferentes: servicio personal, que podía llevarles a convertirse en trabajadores domésticos de quien estaba al frente de la encomienda, y tributo.
-En muchos casos, las encomiendas venían a ocultar una esclavitud, que legalmente estaba prohibida.