Un mapa, a través de la escala gráfica, puede interpretarse y analizarse con facilidad respecto a distancias reales entre dos o más puntos.
Una escala gráfica es una representación visual que se realiza a partir de una línea recta que se segmenta en partes idénticas y se caracteriza por estar graduada. Sirve para orientar al observador de un mapa en cuanto a una perspectiva de las distancias que, en realidad, existen entre puntos que se están analizando y, al mismo tiempo, para plasmar ideas en un proyecto de construcción, por puntualizar un caso.
Se trata de un recurso que empezó a utilizarse hace muchos años a fin de ofrecer proporciones que puedan comprenderse a partir del sentido de la vista. De acuerdo a registros históricos, la primera aplicación se remonta al siglo XIII en territorio italiano, específicamente en el mapa conocido como Carta Pisana. En ese entonces el diseño era circular. Con el correr de los años se adoptó un formato que llega hasta nuestros días y consiste en una línea recta que se sitúa, en orientación horizontal o vertical, en los bordes de los mapas.
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ResumenClases de escala gráfica
Es posible distinguir, en la práctica, múltiples clases de escala gráfica. Es importante saber las características de cada una a fin de saber en qué se asemejan y en qué aspectos se diferencian. De este modo será posible aprovechar la opción más conveniente para cada caso.
La escala numérica, por señalar una alternativa concreta, se vale de una fracción o de un número para expresar la relación que existe entre una imagen dibujada y sus dimensiones reales. Así, por lo tanto, ese dato refiere a qué cantidad de veces hay que agrandar el dibujo para que llegue a su tamaño verdadero. Es usual que se la tenga en cuenta a la hora de llevar a cabo una proyección arquitectónica, un trabajo de dibujo técnico o un mapa.
De posar la atención en la escala de proporción, en cambio, arribaremos a una herramienta de tipo cuantitativo. Es una variedad de escala de medición que posibilita la comparación de intervalos o invita a advertir sencillamente diferenciaciones entre variables.
Independientemente de ellas existen la escala cartográfica (la cual se ocupa del vínculo que existe entre una distancia que se ha medido en un mapa y su dimensión semejante proyectada sobre una superficie), la escala de razón (también bautizada como escala de cociente) y la escala de intervalo (es una escala de medición que posee perfil cuantitativa y conduce a determinar diferencias entre un par de variables).
Más de una infografía y de un análisis de datos se lleva a cabo apelando a una escala gráfica.
Diseños, estética y elementos distintivos
Hay diseños, una estética y elementos distintivos inherentes a una escala gráfica.
En este contexto es necesario aludir al eje coordenado, el cual puede ser un eje horizontal (representado por la letra X y sin intervalos de tipo numérico) o un eje vertical (simbolizado con la Y).
Esta información conduce hacia otro concepto con múltiples ramificaciones: el de sistema de coordenadas (que, a su vez, se subdivide en sistema de coordenadas polares, sistema de coordenadas cartesianas, etc). Se valen de él la geometría, la astronomía, la geografía, etc.
A los ejes, además, se los puede acompañar en el intervalo, el límite superior y el borde inferior con alguna marca de graduación. Tampoco se puede pasar por alto que al visualizar un mapa es frecuente, por otra parte, descubrir una leyenda cuya finalidad es explicativa y descriptiva: cuenta qué significa cada simbología, dibujo o color. De este modo, se facilita el proceso de detectar en la representación en cuestión desde un arroyo o ruta provincial hasta un hotel, un hospital o una iglesia.
En el diseño de una escala gráfica, por hacer hincapié en la etapa de creación, entran en juego factores propios del estilo visual, el nivel de contraste y color, la elección de una fuente tipográfica que resulte adecuada en forma y tamaño, la alineación y el equilibrio visual entre cada uno de los componentes. Vale la pena instruirse tecnológicamente si uno busca algún software o herramientas informáticas modernas para desarrollar escalas gráficas con programas de diseño gráfico. Para un máximo aprovechamiento de una escala gráfica se sugiere aplicar el tipo de escala más apropiado, mantener un estilo de representación coherente, prestar facilidades para interpretar datos y garantizar la accesibilidad visual.
Al realizar un dibujo técnico se puede optar, por ejemplo, entre escalas de ampliación, escalas naturales y escalas de reducción.
Aplicaciones de una escala gráfica
Las aplicaciones de una escala gráfica son muy diversas y útiles, especialmente en actividades propias de la arquitectura, la ingeniería y la cartografía. Facilitan, entre otras cuestiones, la visualización de datos porque representan o reflejan información de modo preciso y claro, contribuyendo a la comprensión y a las comparaciones de variables sin necesidad de efectuar cálculos matemáticos complejos.
Las escalas gráficas son grandes aliadas, además, de aquellos que se dedican al diseño asistido por computadora (CAD), al dibujo técnico o al diseño de mapas. Quien aprende a interpretar una escala gráfica está capacitado para calcular distancias reales, según se llega a la conclusión al valorar y hacer rendir los saberes teóricos en la práctica.
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