Definición de

Escasez de agua

Conservación del agua

El aumento poblacional, el cambio climático y una gestión deficiente del recurso hídrico, entre otras cuestiones, generan escasez de agua.

La escasez de agua es una realidad que se desarrolla cada vez que la cantidad de líquido vital, en un determinado momento y territorio, no alcanza a cubrir la demanda de este recurso. Varias son las razones que provocan el surgimiento de una crisis hídrica, un panorama marcado por una oferta de agua disponible que no consigue satisfacer el requerimiento de dicho elemento.

Cabe remarcar que la falta de agua potable, o las dificultades o imposibilidad para acceder a ella, impacta seriamente en la naturaleza y la sociedad. Cuando no hay un suficiente y óptimo abastecimiento hídrico se advierten serios problemas de salud pública (se incrementa el riesgo de padecer cólera, diarrea o deshidratación, entre otras afecciones); surgen pérdidas importantes dentro de la industria agrícola y se pone en jaque la seguridad alimentaria, por detallar algunas consecuencias.

Es constructivo tener presente que hay tres conceptos que se vinculan a la escasez de agua: déficit hídrico (circunstancia marcada por un desequilibrio entre oferta o disponibilidad y la demanda de agua), estrés hídrico (en este marco se deterioran en calidad y cantidad los recursos de agua dulce) y crisis hídrica (panorama caracterizado por un acceso nulo o insuficiente al agua a raíz de, por ejemplo, la escasez o contaminación del agua).

Causas de la escasez de agua

Como causas de la escasez de agua se reconocen, a escala global, tanto factores naturales como acciones humanas.

En numerosas ocasiones se combinan los motivos, por eso es esencial comprender de qué se trata el asunto de la escasa disponibilidad de agua, entender por qué se produce y capacitarse para saber cómo conviene proceder para revertir esta problemática o minimizar sus consecuencias.

La deforestación, puntualmente, genera que se desencadene y agudice de manera significativa una crisis hídrica porque al talarse árboles se pierde en un bosque capacidad de retención de agua. Esta práctica, asimismo, puede desestabilizar al clima a nivel local, repercutiendo en el ciclo del agua. En este contexto se afectan la calidad del agua y su disponibilidad, siendo esto un riesgo para la vida de los seres humanos y los ecosistemas.

El cambio climático y sus manifestaciones (como el caso de las sequías que se prolongan en el tiempo), por sumar precisiones, también tienen responsabilidad en el hecho de que escasee el agua a escala global. Otra cuestión a considerar: pueden agotarse fuentes de agua potable si hay una sobreexplotación de acuíferos.

Agua segura para consumo

El acceso al agua potable y segura es esencial para gozar de una buena calidad de vida.

Consecuencias

Es imprescindible encaminar los esfuerzos colectivos para garantizar el acceso general al agua potable y los servicios seguros de saneamiento en pos de mantener protegidos al medio ambiente y a los seres vivos.

Tal como mencionamos líneas arriba, cuando escasea el agua o este recurso no es potable aparecen y se propagan enfermedades que se transmiten mediante ese medio, crece notoriamente la mortalidad infantil, se profundizan tanto la pobreza como la desigualdad social y hay un impacto negativo en materia económica. En este contexto se ve afectada la seguridad alimentaria, la actividad industrial queda limitada o perjudicada por grandes pérdidas y la naturaleza evidencia perjuicios relacionados a la degradación del suelo, la reducción de la biodiversidad y a los incendios forestales desencadenados por las fuertes sequías.

En definitiva, producto de la escasez de agua se motoriza la migración de gente que se desplaza hacia otros territorios buscando mejores condiciones para vivir, puede haber tensiones y conflictos entre aquellos que compiten y luchan para no perder sus recursos hídricos y se pierde, lamentablemente,  calidad de vida. Para hacerle frente a esta problemática que traspasa las fronteras se necesita cooperación internacional, políticas públicas sólidas que promuevan la sostenibilidad y una fuerte inversión en infraestructura hídrica.

Agua de la canilla

Ahorrar agua, no derrocharla y reutilizarla son acciones vitales para garantizar la conservación de este recurso natural.

Prácticas para evitar la escasez de agua

Es crucial el compromiso de todos, sin excepciones ni distinciones de ninguna clase, para evitar que el agua se agote. Existen, por fortuna, acciones que permiten, tanto a nivel individual como colectivo, cuidar y conservar este recurso tan necesario para la vida.

Las prácticas que recomiendan los expertos en el tema apuntan, básicamente, a utilizar, aprovechar y gestionar el agua de manera responsable y eficiente.

Detectar y arreglar pérdidas de agua para que este elemento no se desperdicie; no abrir la canilla (o el grifo) innecesariamente y maximizar el ahorro de agua; intentar ducharse en el menor tiempo posible; recoger el agua de lluvia y reutilizarla para, por ejemplo, lavar un vehículo o regar las plantas son parte de las buenas acciones sugeridas para favorecer la conservación del agua.

Fomentar y profundizar la educación ambiental para que desde edad temprana se tenga conciencia de la importancia de preservar los recursos naturales es otra medida beneficiosa, tal como lo son la protección de los humedales y las acciones de reforestación.

También es de suma utilidad sacarle provecho a la tecnología a fin de optimizar el uso del agua y realizar un control o monitoreo del consumo empleando herramientas de inteligencia artificial y sensores, por añadir precisiones.

¿Te sirvió este artículo?

Cómo citar este artículo Verónica GudiñaPublicado por Verónica Gudiña, el 23 de abril de 2025. Escasez de agua - Qué es, definición, causas y consecuencias. Disponible en https://definicion.de/escasez-de-agua/
Buscar otra definición
x