El griego stalaktós, que puede traducirse como “que gotea”, llegó al latín científico como stalactites. Este término, a su vez, derivó en nuestra lengua en estalactita. Así se denomina a la roca que aparece en el techo de una cueva a partir de la filtración de agua con partículas de carbonato cálcico (calcita).
Las estalactitas son formaciones calcáreas de estructura irregular que terminan en punta. El agua, al filtrarse lentamente desde la superficie hacia el interior de la caverna, va cayendo en gotas. Cada gota que cae arrastra calcita, haciendo que poco a poco se forme una especie de cono de este material a medida que se vuelve a solidificar.
Las rocas alargadas que parecen colgar del techo de una caverna, en definitiva, son las estalactitas. El proceso de formación de las estalactitas genera, a su vez, la aparición de otro tipo de formaciones: las estalagmitas.
Cuando el agua con calcita gotea desde una estalactita hacia el suelo de la caverna, va formando una estalagmita, que es similar a la estalactita aunque crece en el suelo y con su punta hacia arriba.
Aunque la definición de estalactita refiere a agua con carbonato cálcico, pueden desarrollarse otras estructuras similares con otros materiales, como sal o yeso. También existen las estalactitas de lava o estafilitos, que se crean por el goteo de la lava residual.
Las estalactitas y las estalagmitas, en definitiva, se desarrollan por la precipitación de minerales que están disueltos en agua. El proceso de formación es muy lento, ya que está vinculado a los cambios en la capacidad de disolución del agua en el interior de la caverna, a su vez relacionado a la concentración de dióxido de carbono en el agua y a otros factores.
Es cierto que hay muchas personas que tienden a confundir las estalactitas con las estalagmitas. No obstante, la diferencia entre ambas es clara: las primeras se originan en el techo y lo que hacen es ir creciendo de forma descendente mientras que las segundas surgen en el suelo y van creciendo de manera ascendente.
Además de todo lo indicado no podemos pasar por alto el hecho de que la formación de las estalactitas es realmente lento y es que se considera que para que puedan crecer en torno a unos 3 centímetros se requiere que pasen entre 4.000 y 5.000 años.
Entre las estalactitas más significativas se encuentra la mayor que está situada en las famosas Cuevas de Nerja (Málaga). De esa se puede indicar que cuenta con unos 18 centímetros de diámetro, que tiene 60 metros de altura y que tiene una antigüedad que se establece en torno a los 450.000 años.
No obstante, tampoco hay que pasar por alto estalactitas de gran valor y belleza como son las existentes en la Cueva de El Soplao, en Cantabria, o las de las Cuevas del Drach, que se sitúan en la isla de Mallorca.
De la misma manera, no podemos pasar por alto la existencia de una canción que lleva en su título el término que nos ocupa. Nos estamos refiriendo a “Estalactitas”, que está compuesta e interpretada por el artista uruguayo Jorge Drexler. Fue publicada en el año 2017 y forma parte del disco “Salvavidas de hielo”.
