La biblioteca consta fundamentalmente de estantes
La acepción más habitual del término estante refiere a las tablas que, ya sea en una pared o en un mueble, se disponen de manera horizontal para que sea posible ubicar diferentes elementos sobre ellas. Al mueble formado por estas tablas también se lo conoce como estante o como estantería.
TemasComunes en el hogar
Los estantes suelen estar presentes en la mayoría de las casas ya que resultan muy útiles. Pueden colocarse en diversos ambientes de la vivienda, desde la cocina hasta el dormitorio pasando por el salón o el baño.
En la cocina, los estantes se usan para guardar utensilios, frascos y alimentos no perecederos, por ejemplo. En un dormitorio pueden almacenar perfumes o libros, mientras que en un salón son ideales para exhibir adornos. En un cuarto de baño, en tanto, los estantes se utilizan para tener a mano toallas o jabones.
Parte de otro mueble
Es importante señalar que los estantes pueden formar parte de otros muebles. Es habitual, en este sentido, que las alacenas y las bibliotecas cuenten con estantes.
En este marco, también podemos decir que un mueble con estantes puede contar con puertas para ocultarlos, tenerlos siempre a la vista o incluso tener solamente algunos ocultos. Además, dependiendo del material del que estén hechos el mueble o algunas de sus partes, la presencia de puertas puede no significar que los estantes no estén a la vista, como ocurre con las puertas de cristal.
Como se menciona más arriba, existe un mueble llamado estantería, que es el más simple dentro de los que incluyen estantes. Básicamente, su función es «sostenerlos» para su uso, sin ningún agregado. Ahora bien, hay muebles más complejos que incluyen estanterías, como puede ser un escritorio, y en este caso volvemos a las posibilidades citadas en el párrafo anterior de contar con puertas.
Mantenimiento y limpieza
Dependiendo del ambiente en el que se coloque un estante, requiere diferentes tipos de tareas para su mantenimiento y limpieza. En primer lugar, debemos tener en cuenta su capacidad de carga: no podemos colocar todos los objetos que deseemos sobre él, ni tampoco una cantidad excesiva, porque corremos el riesgo de que se quiebre. Las tiendas que venden estantes tienen la obligación de proporcionar este dato a sus clientes.
Incluso conociendo y respetando este límite, nunca está de más revisar los estantes en busca de grietas y otros signos de desgaste para detectarlos antes de que sea demasiado tarde. Existen diversos productos para resolver estos problemas, aunque en algunos casos extremos es preferible comprar un nuevo estante.
Con respecto a la limpieza, es importante respetar las condiciones del material del estante: uno de madera sin recubrimiento, por ejemplo, no conviene humedecerlo demasiado. Los estantes de la cocina suelen engrasarse con mucha frecuencia, por lo cual se deben limpiar con productos diferentes a los de un dormitorio, que simplemente juntan polvo. La humedad, por otro lado, es un problema que debemos evitar en cualquier parte de la casa, sobre todo en el cuarto de baño.
Muebles de cocina con variados estantes
Otras acepciones
La Real Academia Española (RAE), en su diccionario, reconoce otros significados de estante. El concepto puede hacer mención al palo que, en una embarcación, permitía atar los aparejos en las mesas de guarnición; al madero que se clava en el suelo para fijar la estructura de una construcción en un lugar tropical; o al individuo que, en las procesiones que se realizan en Semana Santa, lleva los pasos.
Estante además puede ser un adjetivo. El ganado estante, en este marco, pasta siempre en el mismo territorio. Un sujeto estante, por otro lado, permanece fijo en un determinado sitio o posición.
