Estéril es una palabra que deriva del vocablo latino terĭlis y que funciona como adjetivo. Se emplea para identificar a aquello que no tiene producción o que no genera frutos. Esta noción puede ser aplicada a un ser humano incapaz de tener hijos, a un terreno que ofrece cosechas escasas o a una tarea que resulta vana o insuficiente.
Por ejemplo: «El día más triste de vida fue cuando la doctora me dijo que era estéril», «Esta provincia está llena de campos estériles que no valen nada», «Fue un esfuerzo estéril: al final, la casa se inundó de todas formas».
Una persona estéril
Se conoce como esterilidad, por otra parte, a la particularidad que se la atribuye a los seres que no reúnen las condiciones para lograr la reproducción. Una persona, por citar un caso concreto, es estéril cuando padece un desarrollo inapropiado de su aparato reproductor o presenta gametos con defectos.
En el ser humano, la esterilidad puede presentarse por diversos factores. Algunos estudios indican que, en el 65% de las parejas, los motivos de la esterilidad tienen relación con la mujer, mientras que, en el 25%, pueden atribuirse al hombre. En el 10% restante, la pareja es estéril ya que se produce una incompatibilidad entre el hombre y la mujer.
Causas en mujeres y hombres
Entre las causas principales que propician que una fémina sea estéril y, por tanto, no pueda tener hijos se encuentran las siguientes: malformaciones en sus órganos sexuales reproductores, problemas de tipo hormonal que propician que no ovule, sobrepeso o factores de clase tóxica.
No obstante, tampoco hay que olvidar que de la misma manera hay determinadas enfermedades que traen consigo como consecuencia la esterilidad de la mujer que las padece. En concreto entre las patologías que pueden originar este problema se encuentran la tuberculosis, los pólipos, los quistes o los fibromas.
Por su parte, en el caso del hombre su incapacidad para tener hijos se puede producir por culpa de una escasa cantidad de semen, de ser impotente, de sufrir alcoholismo, de tener unos espermatozoides que se mueven escasamente, de problemas de obstrucción en sus órganos sexuales o como consecuencia de diversas enfermedades de gravedad tales como la fiebre urliana o la varicocele. Esta última se define por ser una dilatación de las venas del cordón de esperma que se encarga de drenar los testículos.
Tipos de esterilidad
Además de todo lo expuesto no podemos pasar por alto el hecho de que existen dos tipos de esterilidad. Así, en primer lugar está la llamada primaria que es aquella que se define por el hecho de que una pareja nunca ha podido tener hijos de forma natural.
Y en segundo lugar, está la conocida como secundaria que es la que produce cuando una pareja no puede volver a tener descendencia después de haber tenido un primer embarazo.
Otro uso del concepto
Otro uso del concepto de estéril está asociado a los objetos o sustancias que se encuentran libres o despojados de microorganismos. El instrumental quirúrgico que se emplea en las operaciones debe ser estéril para evitar las infecciones.
Se conoce como esterilización, asimismo, al método que permite eliminar todas las modalidades de vida de un objeto o de un lugar. Al destruir los microorganismos, se impide la propagación de éstos a otros medios.