En la revista Horizonte se encuentra el alma de este movimiento
El estridentismo es un movimiento de vanguardia surgido en México que abarcó a diferentes disciplinas artísticas. Su nacimiento formal se vincula a la presentación de un manifiesto por parte del escritor Manuel Maples Arce (1900-1981), un acontecimiento que tuvo lugar en diciembre de 1921.
TemasInicios del estridentismo
Influenciados por corrientes de vanguardia de Europa como el futurismo y el cubismo, Maples Arce y otros intelectuales -entre ellos Germán List Arzubide (1898-1998) y Arqueles Vela (1899-1977) – pusieron en marcha el estridentismo con la publicación de un periódico mural (“Actual”). Luego editaron las revistas “Irradiador” y “Horizonte”.
Aunque el estridentismo se inició en la Ciudad de México, su desarrollo se dio sobre todo en Xalapa. Esta particularidad está asociada al apoyo que le brindó el claustro universitario de Veracruz.
En Xalapa este movimiento estuvo enlazado a un gran número de actividades, tales como exposiciones, actos de interés cultural, la publicación de obras de carácter político, de ficción y de divulgación, e incluso la fundación de la revista Horizonte, la que más importancia alcanzó dentro del estridentismo. Tal fue la repercusión que le brindó este municipio al estridentismo que pasó a conocerse por el nombre de Estridentópolis.
Objetivos e intereses
Se entiende al estridentismo como una reacción frente a los cambios políticos y sociales que se produjeron en el marco de la Revolución mexicana. Maples Arce invitó a la juventud a celebrar la modernidad y a enfrentar las manifestaciones culturales decimonónicas y el academicismo.
Los poetas del estridentismo, en este marco, resaltaban la belleza de los adelantos tecnológicos y enaltecían el maquinismo. Además realizaban expresiones burlonas contra la poesía y la literatura hasta entonces imperantes.
En la revista Horizonte encontramos una síntesis de los ideales que perseguía el estridentismo, partiendo de una clara inclinación hacia el avant-garde, como se puede apreciar ya en el manifiesto Actual, antes mencionado.
De la revolución, el estridentismo heredó la actitud provocadora y el impulso de la agitación social. El movimiento buscó propiciar una renovación cultural y estética para acercarse a lo cosmopolita.
Sus antecedentes
La revolución industrial marcó un antes y un después en la historia de la humanidad: fue un proceso que transformó la economía, la sociedad y, por su puesto, la tecnología, a partir de la segunda parte del siglo XVIII. En medio de estos cambios en la vida cotidiana surgió el estridentismo.
Digamos que la sociedad estaba en plena ebullición, con nuevas ideas y puntos de vista acerca de las cuestiones que hasta entonces creía inamovibles, y por esta razón fue necesario dar a conocer esta naciente concepción de la vida en general. Para ello se valieron de los medios impresos, en particular de las revistas con ilustraciones, donde difundieron sus ideas.
El poder transformador de la revolución industrial impulsó el estridentismo
Fue gracias a estas publicaciones que pudieron hablar de manera puntual acerca de los problemas más relevantes de la sociedad, fusionando las artes gráficas con la literatura de una forma innovadora e impactante. Después de todo, ¿qué mejor manera de divulgar los cambios que traía consigo la revolución industrial que aprovechando las nuevas posibilidades que brindaba al ámbito editorial?
Un movimiento multidisciplinario
Es importante tener en cuenta que, a los poetas, dramaturgos y ensayistas, se fueron sumando músicos, fotógrafos, pintores y otros artistas. Así el estridentismo se volvió multidisciplinario.
Además de Maples Arce y List Arzubide, podemos mencionar a los poetas Salvador Gallardo y Humberto Rivas. Por otro lado se involucraron los periodistas y prosistas Carlos Noriega Hope, Luis Marín Loya, Armando Zegrí, Xavier Icaza y Febronio Ortega.
Entre los artistas visuales destacaron Ramón Alva de la Canal, Fermín Revueltas, Fernando Leal, Emilio Amero, Leopoldo Méndez, Jean Charlot y Guillermo Ruiz. Tampoco debemos dejar fuera los nombres de Edward Weston y Tina Modotti, fotógrafos.
