El término excarcelar refiere al acto de liberar a un preso a partir de una orden judicial. El concepto se forma con el afijo ex- y el sustantivo cárcel.
Cabe destacar que el prefijo ex- tiene varios usos. En este caso nos interesa su significado como «más allá» o «fuera». La idea de cárcel, en tanto, puede aludir al sitio donde los presos son recluidos o a la pena que consiste en la privación de la libertad.
Como se puede apreciar a partir del análisis de sus componentes, la palabra excarcelar se vincula a estar fuera de la cárcel. En concreto, para que alguien resulte excarcelado, primero debe haber sido encarcelado (es decir, metido en la cárcel).
Quién decide excarcelar
Aquel que se encuentra habilitado a excarcelar a un recluso es una autoridad judicial con competencia para tomar dicha decisión. La excarcelación, de todos modos, está contemplada como posibilidad en determinados casos específicos: es decir, un juez no puede excarcelar a alguien cuando quiere, sino cuando la legislación habilita dicha alternativa.
Es la ley la que define cuándo se puede excarcelar a un preso. Las normas varían dependiendo del país y de la región, por lo cual no puede establecerse una condición general que abra la puerta a la excarcelación.
Diferencias con la eximición de prisión
En ocasiones se confunde la excarcelación con la eximición de prisión, pero en realidad se trata de dos procesos que son diferentes. Como decíamos líneas arriba, para que sea posible excarcelar a alguien, primero debe haberse concretado su encarcelación.
La eximición de prisión, en cambio, puede producirse si el individuo todavía no ha sido encarcelado. Existen diferentes motivos que pueden llevar a un juez, ante un pedido del imputado o de un tercero, a eximirlo de la privación de la libertad mientras avanza la causa penal.
Argumentos que pueden llevar a excarcelar a un procesado
Es importante tener en cuenta que la excarcelación es un beneficio que se le otorga a quien se encuentra procesado. Por lo general, el juez decide excarcelar cuando considera que el sujeto en cuestión no constituye un peligro para la sociedad si sigue en libertad mientras se desarrolla el proceso judicial.
También puede decidirse la excarcelación si el imputado ya cumplió el máximo de pena estipulado por el Código Penal, ya sea en detención o en prisión preventiva, o si ya cumplió la pena que se impuso mediante una sentencia que aún no está firme.
Cabe destacar que, en muchos casos, la excarcelación surge de la presunción de inocencia. Un principio constitucional establece que toda persona se presume inocente hasta que se demuestre su culpabilidad; por extensión, no es posible condenar por anticipado.
Un término técnico de los bomberos
Los bomberos, en algunas naciones, hacen referencia a excarcelar cuando logran liberar a alguien que se encontraba atrapado debido a un accidente. Pese a que el diccionario de la Real Academia Española (RAE) no reconoce esta acepción, la entidad considera que su uso no es incorrecto.
La RAE, de todos modos, recomienda en estos casos reemplazar excarcelar por otros verbos como sacar o extraer.