Más de una decena de acepciones de fijar aparecen en el diccionario de la Real Academia Española (RAE). El término procede del latín medieval fixare, a su vez proveniente del latín fixus (que deriva de figĕre, traducible como “clavar”).
De acuerdo al primer significado mencionado por la RAE, la acción de fijar consiste en insertar, incrustar o embutir un elemento en otro diferente. Dicho proceso puede realizarse de múltiples formas.
Cómo fijar un objeto
El método de fijación depende de las características de los objetos, sobre todo de sus materiales. No es lo mismo fijar un papel en un panel de corcho que un cuadro de madera en una pared de cemento.
Un recurso habitual para fijar es el uso de clavos. Estas piezas alargadas de metal disponen de una cabeza (sobre la cual se puede golpear) y de una punta (que se introduce en una superficie a partir de los impactos en la mencionada cabeza). A la hora de armar un mueble, por ejemplo, se pueden fijar distintos paneles entre sí mediante clavos.
Un funcionamiento similar tienen los tornillos. En este caso se requiere del desarrollo previo de un orificio, en el cual se embute el tornillo a rosca. Los tornillos pueden fijar las diferentes partes de una máquina, por mencionar una posibilidad.
El uso de pegamentos también sirve para fijar. Un papel autoadhesivo del tipo pósit (o Post-It) se puede fijar a una hoja, una lámina, una cartelera, etc., gracias al pegamento que tiene en uno de sus bordes.
Los carteles en la vía pública
Es común encontrar en diferentes lugares un letrero con la siguiente expresión: “Prohibido fijar carteles”. La orden suele causar gracia ya que, justamente, se da a conocer a través de la fijación de un cartel.
Aunque los alcances de esta prohibición dependen de cada legislación, lo habitual es que apunte a impedir la difusión de publicidad en espacios públicos como plazas y parques. De este modo se busca mantener la limpieza y el orden.
Aquel que viola esta norma que imposibilita fijar carteles puede ser castigado con una multa administrativa. De esta manera, el individuo sancionado se ve obligado a pagar una cierta suma.
Fijar como establecer o precisar
Es importante tener en cuenta que el acto de fijar no siempre se aplica a un procedimiento físico o material: resulta posible fijar conceptos e ideas, lo cual implica precisarlos, establecerlos, determinarlos o asimilarlos.
Supongamos que dos personas están negociando la compraventa de un automóvil. Luego de varias conversaciones, logran fijar las condiciones del acuerdo. El comprador acepta pagar 10.000 dólares por el vehículo, mientras que el vendedor se compromete a arreglar la pintura del coche antes de entregarlo.
Imaginemos ahora a un profesor de historia que está dictando una clase sobre la Revolución francesa. Para fijar las nociones más importantes del tema (es decir, para que queden claras y los alumnos puedan incorporarlas y entenderlas con facilidad), realiza una línea de tiempo y un cuadro sinóptico en la pizarra.
Una aplicación intensa
Fijar ciertas cosas, por último, equivale a aplicarlas con intensidad. Un ejemplo de este uso lo encontramos con la mirada.
Tomemos el caso de una familia, compuesta por el padre, la madre y dos niños, que está sentada en un parque, compartiendo un almuerzo. El hombre descubre que hay un joven rondando de manera sospechosa, con lo cual podría tener una intención delictiva. Ante este razonamiento, el padre de familia fija su mirada sobre el muchacho, procurando ver bien qué está haciendo y preparándose así para reaccionar ante un eventual ataque.