En el latín es donde se encuentra el origen etimológico del término fugitivo. Exactamente deriva de «fugitivus», que puede traducirse como «el que va huyendo» y que es fruto de la suma de dos componentes léxicos:
-El verbo «fugare», que es sinónimo de «huir».
-El sufijo «-tivo», que se usa para indicar una relación pasiva o activa.
La noción se emplea para aludir a quien está huyendo de algo o de alguien y, por lo tanto, trata de mantenerse oculto para no ser descubierto.
Por lo general fugitivo se utiliza como sinónimo de prófugo, aludiendo a un sujeto que busca escapar de una autoridad o de una fuerza de seguridad. Por ejemplo: «El cantante permanece fugitivo desde que la Justicia ordenó su captura en el marco de una causa por contrabando», «La policía alemana logró atrapar a un fugitivo buscado por la Interpol», «Hallaron a un fugitivo que se ocultaba en una estación de tren abandonada».
Los fugitivos llevan adelante ciertas acciones para eludir a quienes lo persiguen. Es habitual que se alejen del lugar donde cometieron un delito o una falta y que cambien de locación de manera constante para dificultar la tarea de identificación. También pueden utilizar disfraces o pelucas para despistar.
Un individuo que estaba preso hasta que concreta una fuga de la prisión se convierte, al huir, en fugitivo. Su objetivo será evitar a la policía para conseguir, de este modo, no ser atrapado, ya que si lo capturan tendrá que volver a la cárcel.
Varias películas y series de TV llevan el título de «El fugitivo». En 1947, se estrenó un filme titulado «El fugitivo» que se basó en la novela «El poder y la gloria» de Graham Greene, estuvo protagonizado por Henry Fonda y contó con la dirección de Emilio Fernández y John Ford.
«El fugitivo» también es una serie televisiva que se emitió en Estados Unidos entre 1963 y 1967.
120 capítulos fueron los que dieron forma a esa producción televisiva, creada por Roy Huggings, que estuvo protagonizada por el actor David Jansen, que daba vida al doctor Richard Kimble. Este es un hombre que es acusado del asesinato de su esposa, Helen, y es condenado en el juicio por el jurado. No obstante, él no está dispuesto a asumir esa culpa siendo inocente por lo que consigue huir y desde ese momento va adoptando distintas identidades y apariencias físicas mientras intenta encontrar al verdadero responsable de la muerte de su mujer.
Pero no lo tiene fácil ya que detrás de su pista se encuentra en todo momento el teniente Gerard, que está «obsesionado» con el caso.
Tanto éxito consiguió esa serie que en el año 1993 se convirtió en una película, dirigida por Andrew Davis. El papel de Kimble lo interpretó Harrison Ford mientras que el del citado policía fue asumido por Tommy Lee Jones.
Más de 365 millones de dólares consiguió recaudar ese filme en cuyo reparto también tuvieron relevancia otros actores tales como Joe Pantoliano, Julianne Moore, Jane Lynch, Sela Ward o Andreas Katsulas.