El fular es una tela de seda que suele contar con estampados. El vocablo se origina en el francés foulard.
Lo habitual es que la noción aluda a diferentes prendas o productos que se confeccionan con esta clase de tela.
Pañuelo
Un fular puede ser un pañuelo que se utiliza de manera similar a una bufanda. Se usa alrededor del cuello, pero también puede emplearse en la cabeza como complemento de moda.
El fular como bufanda tiene el propósito de proporcionar calor y comodidad en climas fríos, aunque también pueden ser un accesorio de moda para complementar el atuendo. Pueden estar hecho de una variedad de materiales, como lana, algodón, seda, cachemira y acrílico, dependiendo de la temporada y la preferencia personal. Existen diversos estilos, que varían en extensión y forma, cada uno para brindar una apariencia y funcionalidad únicas.
Usar el fular como pañuelo para la cabeza también puede tener un prósito funcional, como proteger el cuero cabelludo del sol, mantener intacto un peinado o cumplir con ciertas exigencias culturales o religiosas, pero también ser un mero accesorio de moda. Se fabrican en diversos materiales, incluyendo seda, algodón, poliéster y otros tejidos. También tienen varios estilos y tamaños, para ajustarse a las necesidades y preferencias de la persona.
Portabebés
Un fular, por otra parte, es un portabebés. Su funcionamiento es simple: la tela se anuda al cuerpo del adulto para que esté en condiciones de sostener al niño de manera segura.
Según cómo se coloca el fular, se puede trasladar al bebé en la espalda, en el pecho o en la zona de la cadera. Además el pequeño puede ir recostado o erguido.
La clave del fular está en los nudos y en los cruzamientos. La tela, por supuesto, debe ser lo suficientemente resistente para soportar el peso del chico sin desgarrarse. Hay quienes confeccionan los fulares partiendo directamente del trozo de tela. Sin embargo, hay que destacar que se venden fulares prearmados.
Los bebés que son transportados en un fular se sienten en calma al estar en contacto con sus padres. Esto les ayuda a desarrollar seguridad en sí mismos. A los padres, el fular les brinda comodidad y movilidad. En cuanto a los inconvenientes, es imprescindible que el bebé permanezca en una posición apropiada para evitar problemas tanto para él como para el adulto.
Escoger el mejor fular
En la actualidad, el uso de fulares portabebés se ha vuelto cada vez más popular entre los padres que buscan una forma cómoda y segura de llevar a sus bebés. Sin embargo, con tantas opciones disponibles en el mercado, puede resultar difícil escoger el fular adecuado. Veamos algunos puntos a tener en cuenta:
- edad y peso del bebé: algunos fulares están diseñados específicamente para recién nacidos, mientras que otros son más adecuados para bebés más grandes;
- tipo de tejido: pueden estar hechos de una variedad de tejidos, como algodón, lino, bambú o mezclas de estos materiales, cada uno con sus ventajas y desventajas en términos de comodidad, soporte y transpirabilidad;
- facilidad de ajuste: para la seguridad y comodidad del adulto y del bebé, conviene un fular que tenga anillas o hebillas ajustables que permitan regular la tensión del tejido según sea necesario;
- posición de transporte: los fulares portabebés pueden utilizarse en una variedad de posiciones, como ser frontal, trasera y lateral.
Además, se recomienda proba el fular antes de comprarlo, para comprobar que cumpla con todos los requisitos de comodidad y seguridad. Muchas tiendas especializadas en productos para bebés ofrecen demostraciones y pruebas gratuitas de fulares portabebés. Ninguna precaución está de más al tratarse del bienestar de un bebé.