El primer paso que vamos a dar para poder conocer el significado del término galpón es descubrir su origen etimológico. En concreto, podemos subrayar que deriva del náhuatl y más exactamente de la palabra “calpulli”, que puede traducirse como “escuela” o bien como “casa comunal”.
Un galpón, por lo tanto, es una construcción amplia de una planta.
Partiendo de lo establecido podemos indicar que entre los sinónimos de galpón hay palabras tales como depósito, nave, bodega, almacén, granero, barracón o despensa, por ejemplo.
El uso más habitual del concepto refiere a un lugar que se destina al almacenamiento de máquinas o mercaderías. Por lo general los galpones se construyen de forma rústica y cuentan con una única puerta.
Un galpón puede ser un cobertizo, un depósito o un granero. Su diseño suele ser muy sencillo, ya que no se busca satisfacer criterios estéticos, sino lograr funcionalidad. Los galpones pueden emplearse con múltiples fines, desde la acumulación de herramientas hasta la cría de animales, pasando por el desarrollo de diversas actividades industriales o laborales.
Una familia puede guardar en el galpón de su casa diversos objetos que no utiliza de manera frecuente: un mueble antiguo, un televisor viejo, una caja de herramientas, los juguetes de los niños que ya crecieron, etc. Un trabajador rural, en tanto, puede dejar en un galpón los elementos que emplea en sus labores cotidianas, guardándolos allí en el final de cada jornada.
Los galpones de gran tamaño también pueden emplearse para albergar eventos (conciertos, obras de teatro) u organizar ferias o exposiciones. En estos casos, es importante que los responsables cuiden las condiciones de seguridad para que los asistentes no estén en riesgo. Si se produce una emergencia, por citar un caso, debe garantizarse la salida del público de manera rápida.
Además de todo lo expuesto, tenemos que hacer hincapié en otra serie de datos de interés sobre el galpón como son los siguientes:
-Básicamente se establece que, teniendo en cuenta los materiales que se usan en su construcción, hay cuatro grandes tipos de galpones: los metálicos o tubest, los de hormigón, los reticulados y los de madera.
-A la hora de determinar las dimensiones de un galpón para poder levantarlo se tienen en cuenta aspectos tales como la longitud, el ancho, la separación entre marcos, la pendiente e incluso lo que se conoce como altura útil. No obstante, por supuesto, también es esencial prestar atención a lo que es el uso que se le va a dar.
-Entre los galpones más conocidos de la historia podemos destacar al Palacio de Moctecuma, pues así era cómo le definía Fernández de Oviedo allá por el siglo XVI, concretamente en el año 1535.
-En América Latina es donde más se hace uso de esta palabra, mientras que en España se utilizan sus sinónimos.
