La gramática es la ciencia que tiene como objeto de estudio a los componentes de una lengua y sus combinaciones. El concepto halla su origen en el término en latín grammatĭca y hace referencia al arte de dominar una lengua de modo correcto, tanto desde el habla como con la escritura.
Para entender mejor estas acepciones podemos establecer una frase como ejemplo: «Sara se encontraba estudiando inglés pues deseaba conseguir el First Certificated, para lo cual su profesor siempre trabajaba con ella la gramática del idioma ya que era la forma de conseguir aprobar y obtener la titulación».
En qué consiste
La gramática, por lo tanto, se puede definir como el grupo de principios, reglas y preceptos que rigen el empleo de un lenguaje en particular (al respecto, es importante tener en cuenta que cada lenguaje posee su propia gramática). Como ciencia, está contemplada como parte de la lingüística.
El estudio de la lengua consta de cuatro niveles: el nivel fonético-fonológico, el nivel sintáctico-morfológico, el nivel léxico-semántico y el nivel pragmático. Aunque las diferencias entre estos niveles carecen de precisión, suele restringirse el estudio de la gramática al plano sintáctico-morfológico.
Historia de la gramática
Además de todo lo citado hay que subrayar que quienes comenzaron a plantear y desarrollar la gramática fueron los griegos, entre quienes se destacó, además de Aristóteles y Sócrates, Crates de Malos, que en el siglo II a. C. fue el director de la Biblioteca de Pérgamo. Junto a dicha figura tampoco hay que pasar por alto a Elito Donato, que se caracterizó por ser el gramático más importante de lengua latina durante el siglo IV.
No obstante, hay que dejar patente que el documento más antiguo sobre gramática está datado en el año 480 a. C. en la India y fue realizado por Pánini. El nombre de este trabajo es «Astadhiaia».
El estudio de un idioma
Partiendo de lo expuesto podemos establecer que cuando se estudia la gramática de un idioma en concreto se aborda el mismo desde varios puntos de vista. Así, en primer lugar, se aprende todo lo relacionado con la fonética, que es la producción de los sonidos. A la rama de la gramática dedicada al análisis del sistema de sonidos de un idioma (que incluye la acentuación y la entonación) se la conoce como fonología.
Además del nivel fonológico, se hace hincapié en la morfología; es decir, la construcción de las palabras. El análisis morfológico examina los componentes internos, como el tema, la raíz o lexema, los sufijos y los prefijos.
Tampoco se pasa por alto la sintaxis del idioma, que consiste en estudiar cómo se combinan las palabras y las relaciones entre ellas. La morfología y la sintaxis forman el nivel morfosintáctico del análisis.
Asimismo se considera la semántica, que gira entorno a la construcción de las expresiones; y la etimología, gracias a la cual se analiza el origen de las palabras que forma parte de la lengua en cuestión.
Tipos de gramática
Entre las distintas clases de gramática o enfoques en el análisis de esta disciplina pueden mencionarse a la gramática prescriptiva o gramática normativa (presenta, de manera autoritaria, las reglas de uso para un lenguaje específico, despreciando las construcciones no estandarizadas); la gramática descriptiva (describe el uso actual de una lengua, sin juzgar en forma prescriptiva); la gramática tradicional (las ideas acerca de la gramática que se han heredado de Grecia y Roma); la gramática funcional (que aporta una perspectiva general en relación a la organización de la lengua natural); la gramática generativa (un enfoque formal para el estudio sintáctico de las lenguas) y la gramática formal (que aparece en lingüística computacional).
La gramática histórica, en tanto, observa cómo evolucionó una lengua con el paso del tiempo. La gramática comparada, por su parte, investiga la relación entre distintas lenguas.
Distintos enfoques sobre el idioma español, por ejemplo, llevan a considerarlo como una lengua de carácter flexivo y de tipo fusional (por utilizar, por lo general, la flexión para marcar los vínculos entre sus elementos). Además se afirma que presenta una gramática similar a la de las demás lenguas romances.
Sus elementos
Es importante indicar que múltiples elementos componen la gramática de una lengua. Entre ellos aparecen los distintos tipos de palabras, como los adjetivos, los adverbios, los artículos, las conjunciones, las preposiciones, los pronombres, los sustantivos y los verbos.
A su vez hay que considerar propiedades o modos como el aspecto gramatical, el caso gramatical, la categoría gramatical, la concordancia gramatical y el tiempo gramatical. La combinación de estos elementos debe realizarse de la manera adecuada para que no se produzcan errores gramaticales y pueda concretarse la comunicación.
Ya sea en oraciones simples, oraciones compuestas u oraciones subordinadas, los elementos de la gramática deben emplearse como marcan las reglas. Tomemos el ejemplo de los tiempos verbales: no es correcto indicar que «Juan no fue a la escuela mañana» ya que la conjugación del verbo aparece en pasado («fue») y el adverbio «mañana» refiere a un día futuro, con la cual la estructura de la oración está mal armada.