Antes de entrar de lleno en el significado del término hacinamiento, vamos a proceder a conocer su origen etimológico. En este caso, podemos establecer que deriva del latín. Exactamente es fruto de la suma de dos componentes léxicos de dicha lengua:
-El sustantivo fascis, que puede traducirse como “manojo” o “haz”.
-El sufijo -miento, que se emplea para indicar “resultado”.
Qué es el hacinamiento
Hacinamiento es el acto y el resultado de hacinar: acaparar, almacenar o amontonar sin ningún tipo de orden. El concepto suele usarse con referencia a la aglomeración de personas en un espacio reducido o cuya superficie no es suficiente para albergar a todos los individuos de manera segura y confortable.
Por ejemplo: “La familia vivía en condiciones de hacinamiento en una casilla precaria junto a las vías del tren”, “El hacinamiento en las cárceles es un problema que el gobierno debe solucionar con urgencia”, “En el campamento de refugiados padecimos el hacinamiento”.
Aglomeración, amontonamiento, acumulación o apilamiento son algunos de los sinónimos que tiene la palabra que ahora nos ocupa.
Supongamos que una pareja vive con sus ocho hijos en una casa de un ambiente. Por cuestiones de espacio, ningún integrante de la familia puede tener privacidad ni gozar de comodidades. Este grupo de diez personas, por lo tanto, sufre el hacinamiento.
Consecuencia de una mala situación económica
Es habitual que el hacinamiento sea una consecuencia de una mala situación económica. Cuando un grupo de individuos no tiene los recursos materiales para acceder a una vivienda más grande, por más que dicha mudanza resulte necesaria, terminan viviendo en hacinamiento.
De la misma manera, no podemos pasar por alto la existencia de lo que se conoce como índice de hacinamiento. Este viene a establecer la relación que hay entre el número de personas que habitan en una vivienda y el número de dormitorios que existe en esa casa. Partiendo de ese citado índice se establece que no hay hacinamiento si ese es menor o igual a 2 mientras que sí lo hay si se supera ese número 2.
El hacinamiento en Brasil
Uno de los más conocidos lugares donde se produce un claro hacinamiento de personas es en Brasil. Concretamente nos estamos refiriendo a la zona de las favelas que existen por todo el país carioca y en las que viven más de 50 millones de brasileños en condiciones realmente lamentables.
Y es que no solo tienen que compartir casas improvisadas o en edificios desocupados un importante número de personas sino que allí no cuentan con unas infraestructuras higiénicas mínimas y tampoco en cuanto a relación de suministros básicos.
La situación de los lugares de detención
En muchos países, el hacinamiento es una problemática habitual de las cárceles y otros centros de detención (comisarías, institutos de menores, etc.).
Los edificios no están preparados para cobijar a tantos reclusos, una situación que lleva al hacinamiento y a un deterioro de las condiciones de vida de las personas privadas de su libertad. El hacinamiento no solo vulnera la dignidad de los seres humanos sino que, en este caso, también puede dificultar la futura reinserción social.