Para poder conocer a fondo el significado del término higrómetro que ahora nos ocupa se hace necesario, en primer lugar, descubrir el origen etimológico del mismo. En este caso, podemos exponer que deriva del griego, pues es fruto de la suma de dos componentes léxicos de esa lengua:
-El adjetivo «hygros», que puede traducirse como «húmedo».
-El sustantivo «metron», que es equivalente a «medida».
De ahí que, partiendo de ese origen etimológico, podamos determinar que el higrómetro es el aparato que sirve para medir la humedad.
Asimismo, hay que conocer que la persona que se encargó de acuñar el término que nos ocupa fue el físico, matemático y filósofo alemán Johann Heinrich Lambert (1728 – 1777). Lo acuñó mientras se encargaba de mejorar los higrómetros que se habían desarrollado hasta el momento, como los creados por Leonardo da Vinci, Franco Folli y Guillaume Amontons.
En concreto, un higrómetro es un dispositivo que se usa para la medición de la humedad del aire. Se trata de un instrumento que, en el ámbito de la meteorología, se emplea para conocer qué nivel de humedad se registra en la atmósfera.
Lo habitual es que el higrómetro mida otras magnitudes en una sustancia que absorbe humedad. Cuando se conocen dichas magnitudes, se puede calibrar el higrómetro para deducir la cantidad de humedad. El análisis de los cambios en la resistencia eléctrica y en la temperatura de condensación, en tanto, permite a los dispositivos electrónicos establecer las diferencias de valores de humedad.
Para los meteorólogos, el aire puede contener el vapor del agua hasta una cierta cantidad máxima, conocida como humedad de saturación. Dicha capacidad es establecida para una temperatura y una presión dadas. La humedad relativa del aire surge a partir de la división entre la humedad que el higrómetro detecta en el aire y la humedad de saturación, expresando ese resultado de manera porcentual. La humedad relativa, por lo tanto, va del 0% (cuando el aire está totalmente seco) al 100% (si el aire está absolutamente saturado).
Desde el primer higrómetro que ideó Leonardo da Vinci en el siglo XV hasta los higrómetros actuales, han surgido múltiples variantes. El higrómetro de bobina de metal-papel, el higrómetro de tensión de cabello, el higrómetro de punto de rocío, el higrómetro resistivo, el higrómetro capacitivo, el higrómetro gravimétrico y el higrómetro térmico son algunas de ellas.
Entre los usos del higrómetro, se encuentran el control de humedad en viviendas, depósitos, saunas e incubadoras de huevos. Conocer el nivel de humedad es importante para evitar la proliferación de hongos y otros organismos.
Otros datos de interés acerca del higrómetro son los siguientes:
-El higrómetro de tensión de cabello fue creado en el año 1783 por el científico suizo Horace Bénédict de Saussure (1740 – 1799).
-El primer instrumento de este tipo que se basó en lo que era la detección del rocío fue dado forma por el físico y químico británico John Frederic Daniell (1790 – 1845) en el año 1820.
-Richard Assman (1845 – 1918), un meteorólogo alemán, fue el encargado de crear el primer psicrómetro de aire forzado allá por finales del siglo XIX, concretamente en 1890.