Hipster es un término de la lengua inglesa que la Real Academia Española (RAE) no incluye en su diccionario. La Fundación del Español Urgente – Fundéu BBVA, sin embargo, recomienda su adaptación como hípster, con acento en la letra I.
En la década de 1940, comenzó a denominarse hípster a una subcultura asociada al jazz moderno de la época. Los hípsteres eran individuos que escuchaban esa música y que adoptaban el modo de vida de los jazzistas.
Dichos hípsteres, por lo tanto, se caracterizaban por el uso del sarcasmo, la libertad sexual y la actitud relajada. Eran personas que podrían calificarse con el adjetivo contemporáneo de cool.
En la actualidad, hípster es otra subcultura, formada por jóvenes de clase media y clase alta que abrazan la bohemia y tratan de mantenerse alejados de las modas y las tendencias más populares o masivas.
Un hípster del siglo XXI escucha música indie, elige alimentos orgánicos, compra ropa de segunda mano o de diseñadores independientes, trata de adquirir siempre productos artesanales y se define como progresista (tiene ideas de izquierda). Estos hípsteres suelen moverse en la zona céntrica de los grandes centros urbanos.
Por lo general, los hípsteres se reúnen en bares de tamaño pequeño y en cafés culturales. Disfrutan de los lugares acogedores y la decoración vintage, y prefieren evitar los sitios masivos y carentes de estilo propio.
En cuanto al look de los hípsteres actuales, suele incluir accesorios como anteojos (gafas), sombreros y bufandas. El corte de pelo estilo Los Beatles y la barba o el bigote es habitual en los hombres que se identifican con este movimiento.
Historia de la subcultura hípster
Como se menciona en un párrafo anterior, todo comenzó en la década de 1940. Por aquel entonces, los músicos de jazz utilizaban el término hip para hablar de cualquier persona que tuviera vastos conocimientos acerca de la subcultura afroamericana que se encontraba en pleno surgimiento, y en esta sabiduría se encontraba también el jazz.
Los integrantes de dicha subcultura se denominaban hepcats, una palabra que con el tiempo se convirtió en hípster. La primera vez que se publicó una definición oficial fue en el año 1944, cuando se incluyó en un glosario llamado «For characters who don»t dig jive talk» (que puede traducirse como «para los individuos que no entiendan la jerga de los músicos de jazz») que formaba parte del álbum Boogie Woogie In Blue de Harry Gibson, un pianista que se conoció como Harry el hípster. Allí, el término se definía como «individuos que disfrutan del hot jazz y del boogie woogie, un género por el cual se decantó Gibson cuando se hizo llamar hípster».
Dado que se trata de una subcultura, la palabra que la denomina abarca varias concepciones. En 1959, por ejemplo, en el libro titulado Jazz Scene, escrito por Eric Hobsbawm bajo el seudónimo Francis Newton, se define como «individuos de una espiritualidad especial, que manejan su propio lenguaje«.
Llegando a finales del segundo milenio, la gente comenzó a usar la palabra hípster para referirse a la tendencia contra las modas impuestas por la sociedad, o bien a la inclinación por lo «alternativo». Más arriba se habla de esta definición contemporánea, que describe los ideales de muchos jóvenes de clase media y alta que dejan atrás sus bárrios para llegar a los centros urbanos y se interesan por el estilo bohemio y los deportes tales como el skateboarding.
El auge de la subcultura hípster comenzó aproximadamente en el 2010, década en la cual se volvió más popular que nunca en varias partes del mundo. Las actividades al aire libre, la adopción del veganismo y el rechazo por el consumismo.
