
Un ideólogo puede posicionarse como un líder de opinión.
Un ideólogo es un sujeto que creó una ideología: un sistema de ideas o teorías. El término también se utiliza para aludir a aquel que profesa o defiende una ideología en particular.
El concepto de ideólogo, asimismo, suele referirse a alguien que teoriza sobre una problemática social, económica o de otra índole. Al conjunto de sus ideas, que son compatibles y se articulan entre sí, se lo llama doctrina.


Características de un ideólogo
Sobra decir que todos tenemos ideas a diario y que podemos elaborar nuestras propias teorías de manera improvisada en el contexto de una conversación informal. Sin embargo, para ser considerado un ideólogo es necesaria una formación específica, así como un trabajo bien definido de investigación. Se trata de un rol con el potencial de marcar una diferencia a nivel social, político o económico.
El trabajo de un ideólogo comienza con una inquietud provocada por un problema, entendido como una cuestión de relevancia en su tiempo que requiere la intervención de alguien para resolverse. Muchas veces el problema no es evidente para toda la sociedad, sino únicamente para los más visionarios: aquellos que son capaces de anticiparse a las crisis proponiendo cambios oportunos.
Puede decirse que un ideólogo es un pensador o un teórico. Muchas veces se trata del impulsor de un sistema de creencias, una corriente de pensamiento o un dogma.
De acuerdo a cómo aplique o difunda sus pensamientos, el ideólogo también puede erigirse como un activista, un militante o un propagandista. Al tratarse de una figura influyente, una autoridad intelectual o alguien inspirador, en ocasiones se convierte en el fundador de un partido político o en el referente de un movimiento social ya que tiene ascendencia sobre la opinión pública.

Los ideólogos ejercen influencia intelectual en otros pensadores y en la comunidad en general.
Los casos de Marx y Smith
El alemán Karl Marx, por ejemplo, es uno de los ideólogos del socialismo científico. Sus escritos dieron lugar a esta doctrina socialista que habitualmente se asocia al comunismo o más específicamente al comunismo moderno.
Marx se encargó de analizar de manera crítica la situación económica y política del capitalismo en el marco de la llamada Revolución Industrial. Sus estudios no se limitaron a la descripción, sino que incluyeron una propuesta de acción para dejar atrás la estructura de poder del régimen capitalista y adoptar el socialismo. Por eso puede decirse que Marx también es el ideólogo del marxismo, tal como se denomina al modelo explicativo que él propuso y que gira en torno a nociones como la lucha de clases y la apropiación de la plusvalía.
Adam Smith, en tanto, es señalado como el ideólogo del liberalismo económico. Este pensador escocés analizó en diversas obras cómo se creaba y se repartía la riqueza.
Smith promulgó la libertad de mercado, sosteniendo que el mejor sistema era aquel donde los agentes podían actuar libremente persiguiendo sus propios intereses sin obstáculos ni restricciones. Para este ideólogo, el mercado se regula solo fomentando la generación de riqueza y el bien común.
Este economista, por otro lado, defendía la división del trabajo mediante la especialización. Esto, de acuerdo a Smith, deriva en mayor eficiencia y productividad.
Así como las ideas de Marx dieron lugar a diversas corrientes marxistas y comunistas, de los pensamientos de Smith surgieron tendencias neoliberales y otros paradigmas que se plasmaron en diversos proyectos políticos.

Un ideólogo desarrolla y difunde su propia cosmovisión.
Ideólogos en el siglo XX
En 1998, el filósofo y escritor francés Jean-Pierre Faye bautizó el siglo XX como el «de las ideologías». Si bien a lo largo de los cien años anteriores el término hacía referencia al debate de tipo intelectual, a partir de 1900 se transformó en un canal de importantes movimientos, tanto del pensamiento como del ámbito social.
Los ideólogos del siglo XX se centraron en una serie de puntos de vista que no pareció dar mucha cabida a la religión, sino más bien a cuestiones sociales y políticas, como el feminismo, el ecologismo, la igualdad de las razas y el nacionalismo. Al respecto, el intelectual francés André Malraux, nacido en 1901 y fallecido en 1976, aseguró poco antes de morir que el siglo XXI tendría la religión en primer plano.
Otra acepción del término
En el lenguaje coloquial, se menciona como ideólogo al impulsor o creador de un proyecto o una iniciativa. Los periodistas pueden indicar que un determinado economista es el ideólogo de las políticas fiscales aplicadas por un presidente, por citar una posibilidad. Un entrenador de fútbol, por otro lado, puede ser el ideólogo de un modo de jugar a partir de sus planteos tácticos y estratégicos.
Debemos entender que, en este caso, el papel del ideólogo se ve sustentado por una serie de conocimientos bien organizados, adquiridos a lo largo del tiempo y nutridos por medio de la práctica. Por estas razones, no debemos entender esta acepción como una forma pobre o inferior de ideólogo, sino quizás con un enfoque mucho más definido, menos amplio que el de aquellos intelectuales que profetizan el futuro social, económico y político del mundo entero. Mientras puedan fundamentar sus ideas de manera sólida, el uso de la noción resulta correcto.