Definición de

Socialismo científico

El socialismo científico es la rama del movimiento socialista que se basa en una reflexión crítica de la historia económica y política para generar métodos y recursos que permitan luchar contra el capitalismo en el plano real y no desde una posición puramente teórica. Por lo general, se asocia esta idea a los preceptos propuestos por Karl Marx y Friedrich Engels.

Lo habitual es que se entienda el socialismo científico en oposición al socialismo utópico o premarxista, que no compartía la idea de la lucha de clases como impulsora del progreso y sostenía que podían lograrse cambios sin una revolución. En este sentido, el socialismo utópico es aquel que existía antes de que Marx diera a conocer su obra, siendo el socialismo científico la consecuencia del desarrollo del marxismo.

Karl Marx

El socialismo científico se asocia al marxismo.

Origen del socialismo científico

Suele señalarse al francés Pierre-Joseph Proudhon, filósofo del anarquismo, como el responsable de acuñar la noción de socialismo científico. En su libro «¿Qué es la propiedad?» («Qu»est-ce que la propriété?» en francés) de 1840, afirma que la propiedad siempre se constituye como un robo y resulta antisocial, diferenciándola de derechos naturales como la seguridad y la libertad. En dicha obra, asimismo, sostiene que el socialismo científico es el imperio de la razón.

Fueron Marx y Engels quienes, algunos años después, avanzaron con la investigación histórica acerca de las transiciones entre diferentes tipos de sociedad y analizaron las contradicciones del modelo capitalista, proponiendo un camino para su destrucción y reemplazo por otro sistema más justo.

En este marco, consideraron que las teorías reformistas del socialismo utópico no eran practicables. Así, en el «Manifiesto del Partido Comunista» o «Manifiesto comunista» de 1848 sentaron las bases del marxismo y de su visión del socialismo científico, definiendo el materialismo histórico, haciendo hincapié en la lucha de clases y llamando a la revolución.

Lenin

El marxismo-leninismo se basa en el socialismo científico.

El materialismo histórico

Se denomina materialismo histórico al modo marxista de comprender la historia. Surgió como una reinterpretación de la dialéctica hegeliana, que se centraba en el espíritu como determinante histórico, señalando que la razón está subordinada a realidades materiales.

Para el materialismo histórico, la historia no avanza por las ideas, sino que está motorizada por el enfrentamiento de clases y por la contradicción existente entre las relaciones de producción y las fuerzas productivas en el capitalismo.

Según Marx, los seres humamos establecen vínculos sociales que no dependen de su voluntad, sino que están atados a las relaciones de producción correspondientes a una etapa específica del desarrollo de las fuerzas materiales de producción. Estas relaciones dan lugar a una infraestructura económica que sostiene la superestructura política y jurídica de la sociedad. Por extensión, para el materialismo histórico la manera en la que se produce la vida material determina la vida social e incluso espiritual.

Del materialismo histórico derivó el materialismo dialéctico, que tomó los pensamientos del marxismo-leninismo (la vertiente del marxismo promovida por Vladimir Lenin, uno de los líderes de la Revolución rusa de 1917). Para el materialismo dialéctico, la materia es independiente de lo espiritual y tiene preponderancia sobre ello. El mundo, en este contexto, puede conocerse a partir de su naturaleza material.

El socialismo científico y la lucha de clases

El estudio de la historia a través del materialismo histórico es el método científico que, de acuerdo al marxismo, convirtió al socialismo en una ciencia: el socialismo científico. Esta visión considera que los cambios sociales son un efecto de la lucha de clases y que la única manera de terminar con la explotación del capitalismo es mediante una revolución con el proletariado como protagonista.

En la sociedad capitalista, para el socialismo científico, existen dos clases antagónicas: una clase oprimida (el proletariado) y una clase dominante (la burguesía). Los integrantes de ambas clases mantienen relaciones de producción, condicionadas por la propiedad de los medios de producción.

Esos medios de producción (recursos naturales, herramientas, maquinaria, dinero, etc.) están en manos de la burguesía. Al no contar con medios de producción, el proletariado se ve forzado a vender su fuerza de trabajo a cambio de un salario para subsistir. Esta situación produce una alienación en el obrero.

El salario, a su vez, no cubre todo el valor que crea el obrero con su trabajo: hay una plusvalía que se la apropia el burgués. Las relaciones de producción, pues, son relaciones de explotación. La lucha de clases protagonizada por explotadores y oprimidos impulsa los cambios sociales.

Todos estos principios fueron examinados y descriptos por Marx en «El capital» («Das Kapital» en alemán). Según el marxismo, con el desarrollo de la conciencia de clase quedan expuestas las contradicciones del capitalismo, con lo cual puede impulsarse la revolución proletaria.

Esta revolución permitiría que la burguesía pierda el poder y se inicie la fase de la dictadura del proletariado, con los obreros al mando del Estado y controlando los medios de producción. Esta es la etapa previa al derrocamiento del capitalismo mediante la socialización de los medios productivos, que llevaría a la existencia de una sociedad sin distinción de clases sociales: es decir, a una sociedad comunista.

Che Guevara

Para el socialismo científico, la revolución proletaria es el camino para terminar con el capitalismo y construir una sociedad sin clases.

Las revoluciones socialistas

A lo largo de la historia, varias revoluciones socialistas tuvieron éxito en distintas partes del mundo. Los regímenes instaurados, sin embargo, estuvieron lejos de coincidir con las teorías del socialismo científico según suelen manifestar los analistas.

La Revolución rusa, que llevó a la caída del zarismo y permitió con los años la creación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), tuvo referentes muy diferentes entre sí, como Lenin, León Trotsky y Joseph Stalin. El régimen soviético incluyó el fusilamiento de opositores y el sometimiento de millones de personas en campos de trabajo forzoso del Gulag (la Dirección General de Campos y Colonias de Trabajo Correccional), sobre todo durante el stalinismo. La URSS, finalmente, se desintegró en 1991.

En China, Mao Zedong desarrolló el maoísmo, versión del marxismo-leninismo que da un rol preponderante a los campesinos en la revolución. Mao creó el Partido Comunista de China e instauró una dictadura comunista con la fundación de la República Popular China que ya tiene más de medio siglo de historia.

Ho Chi Minh, en tanto, impulsó la Revolución vietnamita y logró establecer un Estado socialista en Vietnam. Lo mismo consiguieron Fidel Castro, Che Guevara, Camilo Cienfuegos y otros guerrilleros con la Revolución cubana que triunfó en 1959.

Cómo citar este artículo Julián Pérez PortoPublicado por Julián Pérez Porto, el 21 de abril de 2023. Socialismo científico - Qué es, definición, origen y clases. Disponible en https://definicion.de/socialismo-cientifico/
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