Ignominia es una palabra que viene del latín ignominĭa y hace referencia a la afrenta pública. La etimología del término está relacionada a in-nomen («sin nombre») ya que ese es el efecto que causan las acciones deshonrosas que se conocen como ignominias.
La ignominia, en definitiva, es una ofensa que se realiza de manera pública y que resulta visible por los integrantes de una comunidad. La víctima de la ignominia puede sentirse avergonzada por la acción y sufrir el descrédito social.
Concepto de ignominia
La conducta ignominiosa, por lo general, busca exponer las debilidades del prójimo para que éste experimente vergüenza, una situación que se expresa a través de la ruborización del rostro y la mirada al piso, por ejemplo. La ignominia supone un proceder que no tiene en cuenta el mal que causa o que incluso quiere provocarlo.
Uno de los personajes históricos que más ha hablado del término que ahora nos ocupa es el filósofo e intelectual prusiano Karl Marx. En concreto dicha figura, padre del marxismo y del comunismo moderno, lo que vino a dejar patente es que la ignominia, para que fuera considerada como tal, debía ser consciente, debía hacerse pública.
No obstante, además de todo lo expuesto no podemos pasar por alto que ese término era utilizado en la época del poder absoluto del Imperio Romano. En ese momento se empleaba para referirse a un castigo militar que era establecido por los censores y que podía consistir en varias cosas: descender varios grados, exponer a la persona públicamente sin llevar puesto el ceñidor militar u ordenarle atacar desde las primeras posiciones a los bandos enemigos.
Otros usos del término
De la misma manera, tampoco podemos pasar por alto el hecho de que ignominia también se utiliza para hacer referencia a una acción que se lleva a cabo y que supone un auténtico atentado contra la belleza de algo o de alguien. Un claro ejemplo de ello es la siguiente frase: «Es una ignominia el haber asolado y arrasado mediante la tala el parque natural que era el pulmón verde de la zona».
Otro uso del concepto de ignominia está vinculado a las situaciones de injusticia. En este sentido, se entiende por ignominia a una especie de mancha que atenta contra la dignidad o la civilización: «La pobreza es una ignominia que debería avergonzar a todos los pueblos del primer mundo», «Una ignominia como la desnutrición infantil no puede ser tolerada por el gobierno argentino».
La ignominia que provocan los políticos
Una ignominia puede ser provocada por el individuo que cuenta con un cierto poder o autoridad frente a una comunidad: «El presidente cometió la ignominia de subirse el salario cuando nuestros jubilados se mueren de hambre», «La ignominia del gobernador es inaceptable: su accionar debe ser condenado con todo el peso de la ley».
En la actualidad podemos decir que la ignominia se ha hecho muy presente en nuestra sociedad a raíz de la salida a la luz de un sinfín de casos en los que dirigentes políticos han realizado todo tipo de fraudes, de engaños y han conseguido enriquecerse mediante la apropiación indebida de dinero procedente de fondos públicos o bien de origen ilegal.