Lo primero que vamos a hacer en pro de conocer el significado del término ilógico es descubrir su origen etimológico. En este caso, tenemos que subrayar que se trata de una palabra que deriva del griego. Exactamente podemos establecer que es fruto de la suma de dos componentes léxicos de dicha lengua:
-El prefijo in-, que puede traducirse como “no”.
-El vocablo logikos, que es sinónimo de “relativo a la razón y a la palabra”.
Lo ilógico se opone a lo coherente o a lo racional.
TemasConcepto de ilógico
El adjetivo ilógico se emplea para calificar a lo que resulta contrario a la lógica. Lo ilógico, por lo tanto, es opuesto a lo racional o a lo coherente.
Por ejemplo: “Es ilógico que quieran cobrarme cincuenta pesos por este producto cuando dos días atrás lo pagué doce pesos”, “Teniendo en cuenta las diferencias que existen entre ambos equipos, sería ilógico que el seleccionado local no obtenga la victoria”, “Explíquenme por qué tenemos que esperar bajo la lluvia cuando hay un salón vacío a pocos metros de aquí: es ilógico”.
Irracional, disparatado, incoherente, incongruente, absurdo o inconsecuente son algunas de las palabras que podemos establecer que son sinónimo del término ilógico que ahora nos ocupa. Por el contrario, entre sus antónimos destacan adjetivos tales como lógico, racional, coherente, congruente, consecuente o razonable, por ejemplo.
Un accionar ilógico puede dificultar la resolución de un problema.
Lo opuesto a lo reflexivo o juicioso
Para comprender qué puede calificarse de ilógico, primero es necesario saber qué es la lógica. Aunque el concepto tiene varias acepciones, en este caso nos interesa su significado como la manera de actuar y de pensar sensata: es decir, juiciosa y reflexiva. Lo lógico, de este modo, tiene sentido común.
De esta manera, lo ilógico no es juicioso ni reflexivo y carece de sentido común. Supongamos que un joven que está desempleado afirma que está evitando los gastos innecesarios para no agotar sus ahorros. Sin embargo, todos los fines de semana sale a cenar, bebe en bares y acude a discotecas. Como se puede advertir, el comportamiento del muchacho es ilógico, ya que contradice su propia afirmación. Alguien que no tiene trabajo y que pretende minimizar los gastos no debería destinar su dinero a actividades de ocio que pueden prescindirse.
Tomemos ahora el caso de alguien que quiere bajar de peso pero, en lugar de consumir alimentos poco calóricos y naturales, ingiere comida chatarra todos los días: hamburguesas, papas fritas, etc. Esta dieta es ilógica debido a que generará el efecto opuesto al deseado.
Lo ilógico en libros
En el ámbito de la cultura, nos encontramos además con distintas obras que tienen en sus títulos el término que ahora estamos abordando. Este sería el caso, por ejemplo, del libro titulado “De lo lógico a lo ilógico”, que fue publicado en el año 2014 y que está escrito por Enrique Castillo Alba. En él se vienen a abordar, por ejemplo, el poder del ser humano para convertir lo lógico en ilógico y viceversa y así introducir cambios sustanciales en lo que es la sociedad reinante.
Asimismo, dentro del sector de las matemáticas y la filosofía, destaca el libro “El arte de la lógica (en un mundo ilógico)”, que está realizado por Eugenia Cheng y que persigue que el lector descubra cómo funcionan la analogía, los silogismos, la deducción cuidadosa…
