La imagen corporal es una representación simbólica que un individuo hace de su propio cuerpo.
El concepto de imagen hace referencia a la figura, representación, apariencia o semejanza de algo. El término también hace mención a la representación visual de un objeto mediante técnicas de la fotografía, la pintura u otras disciplinas.
Corporal, por otra parte, procede del latín corporalis y refiere a lo perteneciente o relativo al cuerpo. Esta noción (cuerpo) está vinculada a aquello tiene extensión limitada y que es perceptible a través de los sentidos o al conjunto de los sistemas orgánicos que constituyen un ser vivo.
La idea de imagen corporal suele asociarse a la representación simbólica que una persona hace de su propio cuerpo. Se trata, por lo tanto, de la manera en que cada sujeto se ve a sí mismo. Por ejemplo: “Estoy satisfecha con mi imagen corporal”, “Quienes sufren trastornos alimenticios tienen una imagen corporal distorsionada, que no se ajusta a la realidad”, “Tuve que abandonar el mundo de la moda porque no soportaba la presión sobre mi imagen corporal”.
TemasConstrucción de la imagen corporal
Es importante destacar que la imagen corporal se construye a través de diversos componentes. Por un lado, aparece lo que efectivamente ve la persona al mirarse al espejo. Este sería el componente objetivo, aunque dicha objetividad, en realidad, está determinada por la cultura y la época (un peso corporal que en la actualidad sea considerado excesivo, puede haber sido el aceptable e incluso el recomendable hace tan sólo algunas décadas).
Por otra parte, la imagen corporal tiene un fuerte componente emocional, que está vinculado a cómo procesa cada sujeto aquello que observa en el espejo. De esta manera, un adolescente con un peso saludable puede verse a sí mismo fuera de forma, lo que generará una separación entre la imagen advertida por el resto de la gente y la imagen corporal que él registra.
En la construcción de la imagen corporal entran en juego factores objetivos y subjetivos.
Trastornos en la percepción
Los medios de comunicación masivos son grandes responsables de las absurdas exigencias que muchas personas se imponen a sí mismas con respecto a su aspecto físico. Algunos de los trastornos más comunes relacionados con la percepción que los seres humanos tenemos de nuestra imagen corporal son los siguientes:
* dismorfofobia: también llamado desorden dismórfico corporal, genera en quienes lo padecen una imagen muy distorsionada de su propio aspecto físico, al punto de hacerles creer que son auténticos monstruos, que su fealdad los convierte en seres desagradables y que no podrían resultar atractivos para nadie. Las consecuencias de este trastorno son muy variadas, y dependen de una serie de factores relacionados con la historia y la sensibilidad de cada sujeto, pero pueden llegar a una obsesión por las cirugías estéticas, a la reclusión absoluta y al suicidio;
* bulimia: se trata de una enfermedad que produce episodios regulares de ingesta excesiva, sin control ninguno ante el deseo de seguir comiendo, luego de lo cual se suele autoprovocar el vómito o consumir laxantes para que dicho ataque no derive en un aumento de peso. Según estadísticas, este trastorno es más común en mujeres, especialmente en adolescentes y jóvenes, que en hombres. Si bien no se conoce la causa de la bulimia, se cree que factores de tipo genético, traumático, psicológico, familiar, cultural y social pueden influir en su aparición;
* anorexia nerviosa: es un trastorno alimentario que provoca una pérdida de peso hasta llegar a niveles muy por debajo de lo considerado saludable para la estatura y la edad de quien lo padece. Una persona anoréxica experimenta un profundo temor ante la mera idea de aumentar de peso, aun cuando esto pudiera llevarlos de vuelta a la normalidad. El ejercicio excesivo y las dietas extremas o la privación de comida durante largos períodos son algunos de los síntomas más comunes.
