El vocablo latino impellĕre llegó a nuestro idioma como impeler. Este verbo se emplea como sinónimo de impulsar.
Esto quiere decir que impeler es el acto de estimular, promover o empujar. Al impeler algo, se busca que adquiera movimiento o que crezca, ya sea de manera literal o simbólica.
La noción también refiere a influenciar o presionar a alguien o algo. De este modo se pretende que una organización o un individuo realicen una determinada acción.
Por ejemplo: “Con este libro me propongo impeler el debate sobre qué tipo de país queremos para nuestros hijos”, “La sociedad no deja de impeler a los políticos de los diversos partidos a que trabajen en conjunto para mejorar la situación de todos los habitantes”, “El corazón se encarga de impeler la sangre para que llegue a los distintos sectores del organismo”.
Supongamos que un hombre desea fomentar el hábito lector de sus hijos. Con ese objetivo, se encargará de impeler el amor por la literatura de múltiples formas: obsequiándoles libros, contándoles historias antes de ir a dormir, llevándolos al teatro para que asistan a funciones de clásicos infantiles, etc. Así aspira a que sus descendientes se interesen por las letras y puedan aprovechar los beneficios que aporta la lectura.
Veamos ahora cómo puede usarse el término impeler en un sentido físico. Un atleta que se dedica al lanzamiento de jabalina, por mencionar un caso, debe impeler una gran fuerza a este elemento para arrojarlo lo más lejos que pueda. Esto se debe a que la finalidad de esta disciplina es, justamente, alcanzar la mayor distancia posible al lanzar la jabalina.
Sobra decir que no se trata de una palabra muy usada en el habla cotidiana, salvo por aquellas personas que la incluyan en su jerga para mayor comodidad en las conversaciones con sus compañeros de trabajo. Por esta razón vamos a echar un vistazo a algunos de los sinónimos más útiles para sustituirla en la comunicación informal: propulsar, impulsar, empujar, arrojar, lanzar, despedir, sacudir, echar, forzar y alejar. En este caso, dos de los antónimos más adecuados podrían ser sujetar y frenar.
Antes de continuar, notemos que impeler tiene entre su lista de sinónimos la palabra propulsar, y también impulsar. Este grupo puede causar más de una confusión, ya que el hecho de que comiencen con diferentes prefijos es suficiente razón para asumir que sus significados también sean diferentes. Estudiemos la dupla impulsar-propulsar en detalle.
El diccionario de la Real Academia Española define el verbo transitivo impulsar como «empujar un cuerpo para que comience a moverse», «estimular, incitar». Esto se asemeja bastante a las acepciones que hemos expuesto al principio de este artículo para impeler. Con respecto a propulsar, en un primer momento se define como «impeler hacia el frente», de manera que lo incluye; su segunda acepción es un tanto más extraña: «repulsar, rechazar».
Con respecto a sus prefijos, podemos decir que el de impeler es in-, escrito con M para respetar la regla ortográfica ante la P, que prohíbe colocar una N, y propicia el significado de «contra, hacia adentro, intensificación». El prefijo pro-, por su parte, significa «hacia delante, delante de, ante». Como vemos, no son idénticos.
La etimología de impeler nos demuestra que en combinación con dicho prefijo se encuentra el verbo de origen latino pellere, que se puede definir como «impulsar, empujar». El caso de propulsar, en cambio, es un tanto diferente: luego del prefijo pro- se encuentra el verbo pulsar, como sinónimo de «batir». Sin embargo, éste y otros términos relacionados, como ser pulsación, pulso y pulsátil derivan todos de pellere, con lo cual no es caprichosa la confusión que surge entre estos términos.