El vocablo latino impollūtus llegó al castellano como impoluto. Se trata de un adjetivo que se emplea en sentido figurado para calificar a aquel o a aquello que no tiene ninguna mancha.
Lo impoluto, por lo tanto, se asocia a lo inmaculado o lo puro. Por ejemplo: “No hay ningún gobierno impoluto: lamentablemente siempre aparece algún funcionario descarriado que comete un acto de corrupción y traiciona la confianza de la gente”, “Por favor, préstenme atención: quiero que la casa esté impoluta antes de que lleguen las visitas”, “La modelo, que acaba de cumplir 40 años, sorprendió con su cutis impoluto”.
Lo impoluto está impecable.
TemasEjemplos de impoluto
Cuando algo luce perfecto, se dice que está impoluto. Supongamos que el estadio de una cierta ciudad será el escenario de la final de un importante torneo de fútbol. Como preparación para albergar dicho espectáculo, se realizan trabajos para que el césped de la cancha esté en las mejores condiciones posibles, se renuevan las butacas para los espectadores y se llevan a cabo obras de modernización en los vestuarios. La intención es que el estadio luzca impoluto.
Un automóvil impoluto, por su parte, no tiene ningún rayón ni abolladura. El vehículo exhibe una apariencia impecable, sin rastros de uso.
Un individuo impoluto, por último, es aquel cuyos antecedentes son intachables. No tuvo nunca un roce con la ley, no registra deudas, carece de enemigos y de detractores y todas las personas que lo conocen hablan bien de él. Muchas veces, sin embargo, esa perfección es apenas una fachada ya que es muy difícil que un ser humano no arrastre culpas o defectos de ningún tipo.
Aquello que se califica como impoluto carece de manchas.
Uso del término en el lenguaje cotidiano
Si bien este término aparece a menudo en el habla cotidiana, su significado posee matices que no siempre se usan en una conversación informal. De hecho, lo normal es usarlo con un cierto tono de exageración para expresar una profunda admiración genuina ante el estado de un lugar o de un objeto; por ejemplo, al decir «¡Guau, el coche está realmente impoluto!» dejamos en evidencia que se encuentra tan limpio y tan cuidado que nos impresiona.
Si en lugar de usar la palabra impoluto dijéramos que «el coche está en perfecto estado» no significaría que su aspecto fuese diferente, sino que estaríamos evitando exhibir nuestros sentimientos al respecto, optando en cambio por una opinión más fría u objetiva.
Sinónimos y antónimos de impoluto
Veamos a continuación algunos de los sinónimos que nos ofrecen los diccionarios, para entender los matices de esta palabra en mayor profundidad: puro, limpio, pulcro, inmaculado, impecable, intachable e irreprochable. Con respecto a sus antónimos, por otro lado, tenemos los siguientes tres: contaminado, manchado y sucio.
Resulta interesante notar que los antónimos que obtenemos en un diccionario no sean precisamente los que mejor expresan las ideas opuestas al significado de impolut. Como bien se expresa en los párrafos anteriores, una cosa impoluta se muestra reluciente, causa admiración por su estado; una persona impoluta, del mismo modo, tiene una reputación intachable y puede ser un modelo a seguir. Si de un extremo tenemos un artículo impoluto, del otro estará su versión «en estado deplorable», ya que los adjetivos sucio, manchado y contaminado no poseen la fuerza suficiente para denotar este contraste.
En el caso de una persona, por otra parte, quizás sí nos sirva el adjetivo manchado para hacer referencia a su reputación si queremos expresar la idea opuesta a «una trayectoria impoluta». Cuando hablamos de una mancha en este contexto simbólico, por lo general nos referimos a una marca imposible de borrar, a la consecuencia de una mala decisión, como puede ser la comisión de un delito; si se tratara de un objeto, la mancha podría ser simplemente el resultado de no haberlo limpiado correctamente.
