El primer paso que vamos a dar antes de entrar de lleno en el significado del término imprevisto es conocer su origen etimológico. En este caso, tenemos que exponer que se trata de una palabra que deriva del latín, concretamente es fruto de la suma de tres componentes léxicos de dicha lengua:
-El prefijo im-, que es sinónimo de “no”.
-El elemento pre, que es equivalente a “antes”.
-El adjetivo visitus, que significa “visto”.
Concepto de imprevisto
Imprevisto es aquello que no fue previsto: es decir, que no pudo ser visto, detectado o conocido con anticipación. Lo imprevisto, por lo tanto, sorprende.
Por ejemplo: “Me gustó el final imprevisto de la película ya que escapa de lo habitual”, “Este mes tuvimos varios gastos imprevistos y la verdad es que nos quedamos sin dinero”, “El imprevisto encuentro conmovió a la mujer, que no esperaba cruzarse con su ex pareja en la fiesta”.
Súbito, inesperado, brusco e imprevisible son algunas de las palabras que funcionan como sinónimo del término que ahora nos ocupa. Por el contrario, entre sus antónimos nos encontramos con otras tales como previsto, esperado, fijado y sospechado.
Situaciones de la vida cotidiana
Es habitual encontrarse con situaciones o hechos imprevistos en la vida cotidiana. Supongamos que una persona que viaja en tren a su lugar de trabajo se entera, al llegar a la estación, que el servicio está funcionando con una demora de media hora debido a un accidente que se registró horas antes. Este imprevisto hace que termine llegando tarde a su empleo, ya que no había previsto esa contingencia y, por lo tanto, no salió de su casa con antelación.
Un hombre que había prometido llevar a su hija a un parque puede verse forzado a cancelar el plan ya que su jefe le pide que se quede un tiempo extra en la oficina para completar unas tareas pendientes. Para no tener un problema laboral, el sujeto acata el pedido: de este modo, el imprevisto le impide disfrutar una salida con su hija.
Un fallo mecánico en un automóvil que no había dado señales previas, un corte de luz por la repentina explosión de un transformador y una visita al médico luego de sufrir un golpe en la cabeza por un resbalón en la calle son otras situaciones imprevistas que pueden obligar a modificar lo planeado.
La idea de imprevisto en la literatura
De la misma manera, en la cultura nos topamos con distintos tipos de obras que usan en sus títulos la palabra que nos ocupa o su femenino. Este sería el caso, por ejemplo, de la primera novela para público adulto que escribió la autora inglesa J.K. Rowling, conocida por su saga protagonizada por Harry Potter.
Nos estamos refiriendo al libro “Una vacante imprevista”, que se publicó en 2012 y que gira en torno a las situaciones que, en un pequeño pueblo, se originan como consecuencia de la existencia de una vacante en un consejo parroquial.
Asimismo, también está el trabajo titulado “El imprevisto caso del chico en la pecera”, que fue escrito por Lisa Thompson para un público juvenil y que toma como protagonista a un pequeño de 12 años que tiene un trastorno obsesivo-compulsivo.