Antes de entrar de lleno en el significado del término improbable, vamos a proceder a conocer su origen etimológico. En este caso, tenemos que establecer que deriva del latín y que es el resultado de la unión de tres componentes léxicos de dicha lengua:
-El prefijo “in-”, que significa “no”.
-El verbo “probare”, que es sinónimo de “examinar” e incluso de “ensayar”.
-El sufijo “-able”, que se usa para indicar “que se puede”.
Lo improbable es aquello que no se puede probar o que resulta inverosímil. El adjetivo puede usarse para calificar a lo que es poco probable que suceda o se demuestre.
Por ejemplo: “El improbable éxito de la iniciativa me llevó a alejarme de mi socio”, “El dirigente expresó que es improbable un campeonato con más de treinta equipos”, “Para el economista, el cumplimiento de la meta de inflación que se planteó el gobierno es altamente improbable”.
Muchos son los términos que se pueden utilizar como sinónimos de improbable y entre esos se encuentran los siguientes: incierto, dudoso, equívoco, confuso, difícil, inseguro o remoto, por ejemplo.
Por el contrario, entre sus antónimos están palabras tales como probable, posible, seguro, previsible, viable, factible, fácil o presumible.
Por lo general, lo improbable se vincula a lo que tiene escasas posibilidades de concretarse o de ser cierto. Supongamos que el seleccionado alemán de fútbol se enfrenta a la selección de Malasia. Para los analistas, es improbable que Malasia obtenga un buen resultado: la diferencia de nivel entre ambos conjuntos es tan grande que resultaría una sorpresa que Alemania no gane por, al menos, tres o cuatro goles de diferencia.
Tomemos el caso del presidente de un país que asume con una tasa de desempleo del 12% y se propone reducirla al 5% en un año. Cuando, transcurridos ocho meses, el desempleo apenas descendió hasta el 11%, los expertos ven improbable que se pueda alcanzar el objetivo planteado por el mandatario.
En ocasiones, lo hipotético resulta improbable. Un periodista deportivo sostiene que, si Scottie Pippen no hubiese jugado en los Chicago Bulls entre 1987 y 1998, Michael Jordan no podría haber ganado seis anillos de la NBA. Esta hipótesis es improbable ya que, dado que Pippen fue compañero de Jordan en todos sus logros con los Bulls, no hay forma de saber qué hubiera ocurrido con otra realidad.
De la misma manera, no podemos pasar por alto la existencia de distintas obras culturales que tienen en sus títulos la palabra que ahora estamos analizando. Buena muestra de eso es el libro “El cisne negro: El impacto de lo altamente improbable”. Fue publicado en el año 2011 por el escritor Nassim Nicholas Taleb.
Se trata de un ensayo, que se ha traducido a más de treinta idiomas y que viene a abordar como situaciones o hecho improbables, los llamados cisnes negros, tienen unas consecuencias concretas que luego intentan ser explicadas sin tener en cuenta factores tales como el azar.
Entre los «cisnes negros» que se analizan en la obra están desde los atentados del 11-S hasta el éxito de espacios en Internet como Youtube.