Lo que no se puede mover o no se mueve recibe la calificación de inamovible. Se trata de algo que permanece estable o fijo.
Por ejemplo: “El alcalde aseguró que su voluntad inamovible es completar su mandato”, “El delantero belga es inamovible de la alineación titular del equipo”, “Debido a la crisis social y económica, el gobierno se comprometió a dejar inamovible la tarifa del transporte público por seis meses”.
Lo inamovible puede aludir a una falta de movilidad física o simbólica. Supongamos que una piedra de 500 toneladas se desbarranca y queda en el medio de un camino rural. Para los vecinos de la zona, esta roca resulta inamovible: no tienen forma de apartarla de la senda debido a su peso. Al carecer de vehículos o máquinas capaces de quitarla del lugar, por lo tanto, es imposible que desplacen la piedra.
Un empresario, en tanto, afirma que tiene una postura inamovible respecto a la conducta de sus empleados: si descubre que alguno traicionó su confianza, lo despide de manera automática. El dueño de la compañía nunca acepta disculpas ni escucha excusas. Pese a que algunos allegados le sugieren tener algunas contemplaciones, él no está dispuesto a modificar en nada su manera de actuar.
Como se puede advertir, en el caso de la piedra de 500 toneladas, lo inamovible tiene un sentido concreto. Esa mole que cayó al suelo no puede moverse ni siquiera unos centímetros por su peso. El ejemplo del empresario, en cambio, refiere a una cuestión abstracta, vinculada al “movimiento” de una posición ética.
La palabra inamovible no es de difícil comprensión aunque no se use en el habla cotidiana con mucha frecuencia sino que se destine por lo general a la lengua escrita. Su significado más simbólico hace referencia a algo que ha sido determinado y que no se cambiará, algo que se aprecia en el ejemplo de la postura inamovible, mencionado en un párrafo anterior.
Para entender este término en mayor profundidad, veamos a continuación algunos de sus sinónimos más comunes: decidido, fijo, firme, inapelable e inflexible. Su antónimo es bastante predecible: movible. Como podemos apreciar, los sinónimos de esta lista comparten un matiz que nos habla de «algo que no cambiará».
Una persona toma una decisión que sostiene en el tiempo. Una empresa establece una norma que permanece fija y que rige el comportamiento de sus empleados en sus instalaciones. La postura de una persona se considera firme si no hay forma de conseguir que cambie. Un veredicto es inapelable cuando no existe un camino legal para solicitar una revisión. Alguien inflexible defiende sus ideas contra cualquier argumento. Todos estos son ejemplos de cosas inamovibles, haciendo uso de los sinónimos antes expuestos.
Así como una decisión puede ser inamovible, también podemos decir que alguien permanece inamovible con respecto a una decisión suya. Por otro lado, también existen códigos inamovibles de reglas o normas que tienen vigor dentro de una organización o sociedad.
Resulta curioso notar que la mayoría de los diccionarios definan este término como «algo que no puede moverse» cuando en la práctica lo usamos para describir cosas que «alguien no está dispuesto a mover». Si bien no cuestionaríamos ciertas normas que hacen referencia a la forma en la cual los seres humanos debemos tratarnos dentro de una sociedad (por ejemplo, que no podemos entrar en una casa ajena por la fuerza o agredir violentamente a otro individuo) sí podríamos poner en tela de juicio la decisión de una empresa de no permitir a sus empleados vestir con ropa informal: esto puede resultar inamovible durante un tiempo, pero las autoridades tienen en su mano la posibilidad de cambiar esta norma en cualquier momento.