Antes de proceder a conocer a fondo el significado del término incauto, vamos a optar por descubrir su origen etimológico. En este caso, tenemos que subrayar que se trata de una palabra que deriva del latín. Exactamente es el resultado de la suma de los dos siguientes componentes léxicos de dicha lengua:
-El prefijo “in-”, que es sinónimo de “sin” o de “no”.
-El sustantivo “cautus”, que puede traducirse como “cuidado”.
El término incauto tiene dos acepciones de acuerdo al diccionario de la Real Academia Española (RAE). El primer significado refiere a quien carece de cautela: cuidado, precaución.
Incauto también puede usarse para calificar al sujeto crédulo o inexperto. Quien es incauto, por lo tanto, no tiene viveza, picardía ni malicia.
Por ejemplo: “Los incautos cachorros se alejaron de su madre y quedaron a merced de los depredadores”, “Solo un incauto puede caer en un engaño semejante”, “Fui muy incauto con esa mujer”.
Supongamos que un joven, apenas obtiene su licencia de conducir, decide pedirle prestado el automóvil a un amigo para realizar un viaje de más de 1.000 kilómetros. Debido a su falta de experiencia al volante, puede decirse que el muchacho es incauto ya que no actúa con la reserva y las previsiones necesarias para minimizar el riesgo de accidente. Si fuera prudente, haría trayectos más cortos para sumar destreza en el vehículo y recién después encararía un recorrido tan extenso.
También puede calificarse como incauto, pero en el sentido de inocente o cándido, a un individuo que deja ingresar a su vivienda a un hombre que se presenta como trabajador de un banco y le pide todos sus billetes de 100 pesos ya que, según afirma, pronto dejarán de tener valor legal. Este supuesto empleado bancario asegura que un rato después le traerá los nuevos billetes. Sin embargo, finalmente nunca regresa: se trataba de un impostor que se aprovechó del incauto y le robó su dinero.
Entre los términos que funcionan como sinónimos de incauto nos topamos con palabras tales como imprudente, ingenuo, inocente o cándido. Por el contrario, entre sus antónimos tenemos que destacar a algunos como precavido, cauto, previsor, prudente, discreto o sagaz.
De la misma manera, no podemos pasar por alto la existencia de obras culturales que usan en sus títulos la palabra que ahora nos ocupa. Este sería el caso, por ejemplo, de la película española “Incautos”. Se trata de un thriller estrenado en 2005 y dirigido por Miguel Bardem, que gira en torno a un timador que decide prepararse para dar el golpe más importante de toda su vida.
El actor Ernesto Alterio es el encargado de darle vida a dicho personaje, aunque en el reparto toman también relevancia otros intérpretes tales como Federico Luppi, Victoria Abril o Vicente Aleixandre, por ejemplo.
Este largometraje recibió diversos galardones internacionales como el premio a la mejor película extranjera del Festival Internacional de Cine de Fort Lauderdale o el premio a la mejor actriz en Fantasporto para Victoria Abril.