Antes de entrar de lleno en el significado del término incesante, vamos a proceder a conocer su origen etimológico. En este caso, tenemos que subrayar que deriva del latín y que es el resultado de la suma de varios componentes léxicos de dicha lengua:
-El prefijo “in-”, que es sinónimo de “no” o de “sin”.
-El verbo “cesare”, que puede traducirse como “parar” o “suspender”.
-El sufijo “-nte”, que se usa para indicar “agente”.
El adjetivo incesante se utiliza para calificar a aquello que no cesa: es decir, que no para, frena o se interrumpe. El término también se emplea para aludir a lo que se repite o reitera de manera frecuente.
Por ejemplo: “La violencia política en el país centroamericano es incesante y provoca una gran preocupación en el plano internacional”, “El club inglés continúa con su incesante búsqueda de refuerzos para afrontar la próxima temporada”, “Un ruido incesante proveniente de la casa de al lado me impidió dormir”.
Entre los sinónimos del término incesante que ahora nos ocupa, podemos destacar palabras tales como constante, continuo, ininterrumpido, persistente, seguido o perpetuo, por ejemplo. Por el contrario, entre sus antónimos hay palabras como discontinuo, interrumpido, intermitente o inconstante.
Lo incesante, en definitiva, no se detiene. Tomemos el caso de un barrio donde, desde hace un año, se registra una media de cinco robos al día. Los episodios se suceden unos a otros y las víctimas se multiplican. Puede decirse, en este contexto, que la ola de inseguridad que padece el barrio en cuestión es incesante: los vecinos no tienen paz ya que están en riesgo permanente.
Imaginemos que, en una ciudad, llueve desde hace diez horas de forma ininterrumpida. La lluvia, por lo tanto, es incesante. En ningún momento las precipitaciones se detienen y el agua ya se acumula en múltiples zonas de la localidad.
Otro ejemplo es el de una investigación que está llevando a cabo la policía para poder dar con el paradero de una persona que ha desaparecido. En ese caso, se puede establecer que realizan una búsqueda incesante, intentando recabar pistas y dar con testimonios de posibles testigos. Búsqueda incesante que finalizará cuando den con aquella.
De la misma manera, podemos establecer que ese término también se puede emplear dentro de lo que es el ámbito de la ciencia. En ese caso, se puede decir, por ejemplo, que las moléculas se mueven de forma rápida e incesante chocando entre sí y así dan forma a lo que son los gases.
Asimismo, se puede indicar que un escritor realiza un incesante estudio de campo y de investigación para recabar el material necesario para llevar a cabo su novela.
Cuando lo incesante frena, deja de serlo. Por eso el concepto, por lo general, solo puede aplicarse de manera temporal y en situaciones específicas. Si un barco desaparece en alta mar en medio de una tormenta, las autoridades iniciarán una búsqueda para hallarlo. Dicha búsqueda será incesante hasta que, finalmente, se encuentre a la embarcación, que puede haber naufragado o sufrido un problema en su sistema de comunicaciones, por citar dos posibilidades. Una vez hallado el barco, la búsqueda cesa.